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Brooklyn Nets le ganó 122-97 a los 76ers, pero realmente pudieron quebrar el partido en el tercer cuarto y a partir de un parcial 41-28 en el que fueron contundente y súper efectivos. Llegaron a los primeros minutos de dicho período igualados en 61 puntos, pero a partir de ese momento se produjo un parcial 11-0 por parte de los Nets que solo fue un preludio de lo que iba a venirse para Philly. Los locales metieron un parcial 26-8 en un lapso de 4:30 minutos, construyeron una ventaja máxima de 19 puntos en el tercer cuarto y entraron al último período 92-75 arriba en el marcador.

En ese momento la suerte ya estaba echada en favor de una franquicia de Brooklyn que dominaba las acciones del juego, tanto mental como basquetbolísticamente. La defensa fue la piedra basal de una victoria sumamente positiva para agregar varios ladrillos en la construcción del equipo y la química grupal. Un ejemplo del trabajo que hicieron atrás puede verse en las 28 pérdidas de Philadelphia, el número más alto que se vio hasta el momento en la actual temporada; 11 de ellas fueron robos de Brooklyn.

De esta manera, los Nets de Prigioni mejoraron su récord a un 4-6, ni más ni menos que ante un equipo como Philadelphia (6-5), uno de los candidatos máximos a pelear por el 1 del Este. El trabajo colectivo fue clave para un Brooklyn que contó con seis jugadores en doble dígito anotador y al tridente Caris LeVert (20 puntos), D'Angelo Russell (21 puntos y 6 asistencias) y Jarrett Allen (15 puntos y 10 rebotes) como las principales figuras. En Philly, pese al bajo rendimiento general, se destacaron Embiid (16 puntos y 15 rebotes) y Ben Simmons (20 puntos y 12 rebotes).

El calendario indica que los Nets comenzarán este martes en Phoenix una gira de cuatro partidos en condición de visitante. Luego deberán viajar a Denver, Golden State y Minnesota.