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Brooklyn aprendió de aquella insólita derrota en New Orleans y en esta noche mostró mayor templanza en los minutos finales de un juego sumamente parejo ante Detroit, que de hecho se definió en las últimas posesiones del tiempo suplementario en favor de los de Atkinson y Prigioni: 120-119. Los Nets perdían 103-96 a falta de 3:26 minutos para el final, pero en ese momento tuvieron una serie de buenas defensas que aprovecharon en el otro costado para meter un parcial 14-7 que empató el juego en 110 al final del tiempo regular.

El nombre propio trascendente en este encuentro y sobre todo en esos minutos finales fue el de Spencer Dinwiddie, quien no solamente fue el autor del triple que empató el partido en 110 puntos, sino que además utilizó la misma fórmula para darle la victoria 120-119 a Brooklyn, a falta de 7.1 segundos para el final del tiempo extra. Su planilla estuvo compuesta por 25 puntos (5/9 en triples), 4 rebotes y 4 asistencias; Joe Harris lo secundó con 23 puntos.

De esta manera los Nets de Prigioni mejoraron su récord a un 3-5 y dio un gran paso en la construcción del equipo, no solo por la forma en la que ganaron, sino por el rival sobre el que lo hicieron. Los Pistons cayeron a un balance 4-3 y tuvieron como jugador más destacado a Andre Drummond, que completó un bestial doble doble con 24 puntos y 23 rebotes. 

El próximo partido para el equipo de Prigioni será nuevamente en condición de local, el viernes ante unos Houston Rockets que vienen en caída libre.