Los guerreros venezolanos ante su desafío más exigente
12:49 05/08/2016 | El plantel de Néstor García viene de proeza en proeza, pero ahora tiene su objetivo más complicado: ser competitivo en un Juego Olímpico.
| Num. |
Jugador
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Puesto
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Altura
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FdN
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Equipo actual/último
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8
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Base
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1.83
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27-07-1987
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Trotamundos de Carabobo
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19
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Base
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1.85
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17-12-1986
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Guaros de Lara
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5
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Base
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1.83
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18-02-1986
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Sluc Nancy Basket (Francia)
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6
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Escolta
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1.96
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06-07-1981
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Bucaneros de La Guaira
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2
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Escolta
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1.97
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07-10-1987
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Trotamundos de Carabobo
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23
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Alero
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2.06
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29-09-1993
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Mississippi (Estados Unidos)
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10
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Alero
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1.96
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23-02-1982
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Marinos de Anzoátegui
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43
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Ala pivote
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2.03
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05-09-1987
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Guaros de Lara
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15
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Ala pivote
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2.04
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10-09-1986
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Guaros de Lara
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|
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14
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Ala pivote
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2.02
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20-12-1990
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Libertad de Sunchales (Argentina)
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0
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Pivote
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2.06
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23-11-1990
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Guaros de Lara
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4
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Pivote
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2.07
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06-06-1984
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Marinos de Anzoátegui
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Entrenador
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11-01-1965
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Guaros de Lara
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Junto con China, rival en el Grupo A, Venezuela llega a Río como el seleccionado con menos nombres y jerarquía invididual del cuadro. De hecho, Gregory Vargas es el único de los doce que juega profesionalmente en Europa, con el resto desempeñándose mayormente en la liga doméstica.
Sin embargo, esta situación no le ha impedido a la Vinotinto ser el equipo más exitoso de América (sacando a Estados Unidos de la ecuación) en los últimos tres años: ganaron el Sudamericano 2014, el Preolímpico 2015 y el Sudamericano 2016. Tres de tres, para un grupo que ha demostrado una enorme fortaleza mental y anímica para afrontar este tipo de desafíos.
La mayor esperanza para el conjunto de Néstor García pasa justamente por ahí: la forma en la que han crecido cada vez que estuvieron en una situación de presión o desfavorable. Es verdad que un Juego Olímpico potencia las diferencias que puede haber en otra clase de competiciones, pero con el tiempo hemos aprendido a no subestimar a esta selección.
El plantel, con una nueva renuncia de Greivis Vásquez, es muy similar al que viene jugando los últimos años. Y en algún aspecto, si bien lo del base NBA puede sentirse, esto no deja de ser una fortaleza: Venezuela se conoce como pocos equipos en el torneo, con roles claros, minutos definidos y experiencia para saber cómo y con quién enfrentar cada momento de un encuentro.
Tal como lo hicieron en el 2015, los venezolanos tuvieron una preparación extensa y exigente, con cinco partidos en Europa y uno en Estados Unidos. El roce siempre viene bien, aunque el saldo no fue positivo: perdieron los cuatro partidos contra rivales olímpicos y sumaron alguna otra caída inesperada, como contra Holanda.
La mayor señal de alarma se vio en el costado ofensivo: en esos siete partidos nunca anotaron más de 68 puntos, con un promedio bajísimo de 58 unidades por juego. Es cierto que defensivamente Venezuela es muy fuerte, pero con ese nivel de ataque no tendrán chances en Río. ¿Habrán escondido un poco? No debería sorprender de un plantel y un cuerpo técnico muy experimentado, aunque eso solo el tiempo lo dirá.
