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Cooper Flagg, el pibe que está poniendo patas arriba el básquet colegial, dejó en claro por qué es el gran candidato a ser el número uno del próximo draft de la NBA. En el Sweet 16, frente a Arizona, el ala pivote de Duke se despachó con una actuación descomunal: 30 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones. Un despliegue total que dejó boquiabierto a propios y extraños, y que le valió los elogios de su entrenador, Jon Scheyer, quien lo definió como "una de las mejores actuaciones que he dirigido o de la que he formado parte en este torneo". Flagg, con su versatilidad y capacidad para dominar el juego en todos los aspectos, demostró que no es solo un hype.

Cooper Flagg is the first player in tournament HISTORY with this stat line 🔥👏 pic.twitter.com/OxoqliIK2E

— Yahoo Sports (@YahooSports) March 28, 2025

La victoria de Duke (100-93) sobre Arizona fue un espectáculo de alto voltaje, con un duelo aparte entre Flagg y Caleb Love, quien también brilló con 35 puntos para los Wildcats. Pero el show del pibe de Duke fue demasiado. Con un 3 de 5 en triples y una influencia constante en el juego, Flagg lideró a su equipo a la victoria, incluso cuando Arizona intentó una remontada épica. Los Wildcats llegaron a estar 19 puntos abajo, pero Love y compañía no se rindieron y lograron acercarse a 5 puntos en el último cuarto. Sin embargo, la sangre fría de Duke desde la línea de libres y la presencia imponente de Flagg fueron demasiado para los de Arizona.

El camino de Duke hacia la Final Four no será fácil. Mañana se enfrentarán a Alabama, un equipo que viene de aplastar a BYU con 113 puntos. Pero con Flagg en este nivel, todo es posible. Su capacidad para generar juego, su defensa implacable y su efectividad en el tiro lo convierten en un jugador único, capaz de marcar la diferencia en cualquier partido. Más allá del resultado final en la NCAA, lo que está claro es que Flagg está dejando una huella imborrable en el básquet universitario.