En las primeras horas de este miércoles, después de una larga reunión de cuatro horas, la Asociación de Jugadores y la Asociación de Clubes llegaron a un acuerdo que le puso fin al conflicto que rodeaba a la competencia, con la veda de negociaciones y firmas de vínculos impuesta por los jugadores como principal medida.
-Libertad de acción: Desde la AdC querían sacar una leyenda que tenía el contrato hasta hoy que decía que, una vez finalizado el vínculo, el jugador quedaba libre y podía definir su futuro. De esta manera, los menores de 26 años podían haber quedado atados a los clubes, quienes pasaban a ser dueños de sus derechos federativos. La AdJ logró evitar que se borrará esa leyenda, por lo que se mantiene el sistema actual y, cuando se termina un contrato, cada jugador quedará libre.
-Lesiones: En la versión de contrato que quería la AdC, no quedaba claro qué pasaría con el jugador cuando se terminaba su contrato en caso de una lesión. Ni tampoco cómo iba a responder el club con el jugador que se lesionaba durante la temporada. ¿El acuerdo? Ante una lesión, el club deberá poner a disposición un médico profesional especialista de reconocida trayectoria. Y, por otra parte, si un jugador se lesiona, el club quedará obligado, una vez finalizado el contrato, a cumplir con todas las contingencias de la lesión y, además, pagarle el sueldo hasta que se recupere, con una fecha máxima de hasta ocho meses posterior a la finalización del vínculo.
-Rescisión de contrato por incumplimiento de pagos: La AdC proponía un sistema en el que el jugador que protestaba ante una deuda podía dejar de jugar pero debía seguir entrenándose. La AdJ logró cambiarlo, por lo que los jugadores pueden cortar también con las prácticas en estos casos. Además, se agregó una leyenda en esta cláusula en la que, en caso de rescisión por incumplimiento de pagos, el jugador tiene el consecuente derecho a percibir la totalidad del contrato. La AdC, en su versión, quería que el club sólo pague hasta la fecha de la rescisión.
Además de estos tres puntos fundamentales, hay otras cuestiones para aclarar. Una está relacionada al Juego de las Estrellas. Los clubes querían incluir una cláusula en el contrato en la que los jugadores estaban obligados a pedir autorización al club para participar. La AdJ consiguió que esto pasara a un anexo del contrato (junto con tras cuestiones privadas y personales de cada jugador y sus vínculos), además de lograr la inclusión del Juego en el calendario oficial de la AdC. En tanto, otro punto es que los contratos serán registrados como “locación de servicios”, y en la AFIP se declarará el monto total de los mismos.
Al margen de esto, lo importante también es que quedó abierto un canal de diálogo entre ambas partes. Desde la AdJ seguirán monitoreando y controlando cuestiones, sugerencias o problemas que puedan tener los jugadores durante la temporada (sobre todo en el TNA) para luego hablarlas con la AdC y poder trabajar sobre ellas.
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