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Si bien han levantado su nivel en los últimos partidos, nadie duda de que la temporada de los Knicks es una de las grandes decepciones de la 2014/2015 en la NBA, cierren el año como lo cierren. Mucha expectativa se había puesto sobre la conducción de Phil Jackson desde la gerencia y la de Derek Fisher desde el banco, intentando revivir el triángulo ofensivo que tanto éxito le dio a los Bulls (con Jordan) y a los Lakers (con Kobe).

Sin embargo, nada ha salido como se esperaba y el primero en reconocerlo, es el propio Maestro Zen. "Fue algo como nunca antes había visto", dice Jackson en referencia a los primeros 40 partidos del equipo. "Hasta el momento, mi experimento se ha dado la cabeza de lleno contra el piso".

Igualmente, en su diálogo con el New York Times, Jackson le pone algo de optimismo a la cuestión, mirando para adelante: "No vamos a apretar todos los botones correctos en este proceso. Pero estamos buscando multiples talentos: deseo, inteligencia, buenos defensores. Queremos desarrollar un equipo y hay muchos agentes intentando encontrar un buen lugar para sus representados".

Los Knicks tendrán un importante espacio salarial para la próxima campaña y seguramente lo utilizarán para intentar atraer a alguna estrella, más allá de que Jackson no está del todo convencido en ese proceso: "Es cierto que necesitás grandes jugadores para ganar campeonatos, pero tener la mentalidad de buscar grandes nombres en la agencia libre es peligroso, porque podés empezar a creer que el equipo con más talento es el que gana, en lugar del que juega mejor al básquet. Eso es exactamente lo que San Antonio mostró el año pasado".

"Su nivel juego fue especial" declara al entrenador once veces campeón de la NBA con respecto al conjunto de Ginóbili y compañía. "Es un equipo que realmente valora el pase y en el que nadie se queda parado. Eso es lo que Atlanta y un par de otros equipos están mostrando en esta temporada".

Con respecto al manejo de Derek Fisher, Jackson aclara que es el propio ex base de los Lakers el encargado de diseñar los conceptos del triángulo a su propia medida, más allá de respetar algunas reglas básicas: "Yo hago cosas con el triángulo muy distintas a las que Tex Winter solía hacer con sus viejos equipos. Así que le dije a Fish que él iba a tener su propia marca en esta ofensiva, aunque los jugadores deben saber que hay ciertas bases que deben respetar. Ese es su rol: innovar con el jugador de hoy en día".

Para cerrar, Jackson insistió con su mensaje a largo plazo: "Este es un experimento que no ha funcionado, pero es sólo el primer capítulo de la historia. Quiero crear una fundación, una manera de jugar al básquet en este equipo, aún si yo ya no esté aquí en cinco o seis años".