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Adrián Boccia volvió a destacarse en Peñarol en el clásico de anoche. El Milrayitas tuvo una gran exhibición desde lo colectivo, con muchos puntos destacados pero con el alero siendo el goleador del equipo tras firmar una planilla con 18 unidades. El rosarino, que atraviesa una nueva y gran temporada, volvió a dejar su sello artillero en otro nuevo triunfo del actual campeón liguero.

De la reciente victoria ante Quilmes en el tercer clásico de la temporada por 88-74 (mañana se vuelven a ver las caras), pero sobre todo del momento que está teniendo enfocado en clasificar al Súper 8, Boccia dialogó con Básquet Plus y dio sus claves de este nuevo éxito. El perimetral goleador subrayó la cantidad de días de descanso que tuvieron para preparar el juego y recuperar lesionados, mientras que también habló del nuevo formato de la Liga y su actual presente en Peñarol.

- Tuvieron, tal vez, uno de sus mejores partidos en lo que va de la temporada, con una buena defensa y un importante despliegue ofensivo. ¿Es un poco el camino que quieren retomar para salir de unas últimas actuaciones un tanto irregulares?
- Sí, por primera vez tenemos el plantel completo, desde que arrancó el año recién anoche pudimos jugar los diez jugadores completos por primera vez. Llevamos un poco más de tiempo rodados, nos vinieron bien estos días sin competencia para poder entrenar y ajustar cosas defensivamente, algo que la Liga en muchos tramos no te permite. A veces la competencia te hace jugar cuatro partidos en ocho días y ahora, como nos pasó a nosotros, veníamos de doce días sin jugar. Creo que eso fue lo que nos vino bien para ajustar muchas cosas, además pudimos sumar al americano nuevo y recuperamos a Leo que venía de un desgarro. Fueron muchas cosas que nos vinieron bien, las pudimos aprovechar, y creo que con esto el equipo está comprometido para la parte final del año, pensando en hacer un gran cierre de 2014 y después veremos hasta dónde puede llegar el equipo. Estamos mentalizados en que se nos viene una parte muy importante.

- El hecho de haber recuperado a Leo Gutiérrez y Leiva, la sumatoria de Giddens, el condimento de ser un clásico y la obligación de ganar para arrimarse más al Súper 8… ¿En cuánto influyó todo eso para que se dé este juego y tengan una noche redonda?
- Ni hablar, todos esos condimentos que te decía antes se sumaron a esa necesidad que teníamos de ganar para escalar en la tabla, para sumar y que nos metamos más cerca del lote de los que van a jugar el Súper 8. Pero ya mañana hay otro partido y hay que saber que va a ser diferente, porque seguramente Quilmes va a ajustar detalles. De hecho del año pasado hasta ahora hemos jugado muchísimos juegos con Quilmes, no cambiaron muchos los planteles y seguramente mañana ellos harán otro tipo de planteo. Más que nada creo que lo que más influyeron fueron los días que tuvimos para ajustar cosas, además de recuperarlo a Leo y darle rodaje al americano que se nota que es un chico con mucha experiencia. Tenemos que estar tranquilos, estamos cada vez más cerca del objetivo del Súper 8 y después queremos ir a jugar el Súper 4 en Santiago, pero esto es paso a paso.

- ¿Cuánto valor le das a la defensa y al hecho de dejar a Quilmes en 74 puntos? ¿El ataque es lo que más se puede rescatar?
- La defensa es importante pero de todas formas no veníamos defendiendo mal en los otros partidos. Pasa que hay una realidad, y es que muchas veces en ofensiva no arrancamos en cierto momentos y es ahí donde el rival puede aprovechar y tenemos parciales donde no salimos favorecidos. Por ahí el año pasado lo teníamos a Facu (Campazzo), que cuando el equipo se estancaba un poco él destrababa varias ofensivas, se destapaba con algunas acciones individuales y nos generaba más espacio para los demás. Pero hay que ser conscientes de que Facu ya no está, que tenemos dos bases nuevos y que todo lleva un tiempo de conocimiento, sumado a que recién anoche pudimos estar con el plantel completo por primera vez. No son excusas pero sí creo que todo tiene un proceso de conocimiento entre todos, para tener una mentalidad ganadora como grupo que es lo que seguro queremos todos.

- Hablábamos de los lesionados, la agenda apretada y los días descanso que bien aprovecharon para mejorar cosas. ¿Cómo estás sintiendo en lo personal este nuevo sistema que tiene la Liga?
- Me pasa que no estoy muy acuerdo, porque hay un formato estilo NBA y nosotros no estamos ni cerca de llegar a eso. Si tomas nuestro ejemplo, creo que para el jugador argentino jugar en Comodoro y después ir a Buenos Aires para jugar tres partidos seguidos termina siendo mucho. Creo que no estamos preparados, también por un tema de infraestructura porque ahora en enero o febrero se vienen días con mucho calor, todos los estadios deberán estar acondicionados para que el jugador se sienta bien y no sufra eso. Si a esto le sumamos los viajes, porque uno va en colectivo de un lado a otro y no son viajes cortos, me da la impresión de que se pensó en todo menos en la salud del jugador. Si te pones a ver la cantidad de lesionados que hay en el club por club te da una pauta, y eso que vamos dos meses de competición. Para algunos las lesiones no han sido tan graves, pero en nuestro caso podes ver que Martín estuvo afuera un mes y Leo otros veinte días, genera tener un cuidado extra este formato. Para los equipos con planteles largos se les hará un poco más llevadero, para los que están más reducidos no tanto. Pienso que hay que esperar un poco y hacer un balance al final de la temporada, pero hasta ahora no lo veo muy positivo porque la temporada se hace muy desgastante. Hay muchos temas para evaluar, es una liga de transición, eso se sabe, pero creo que se pensó más en la economía de los clubes que en la salud del jugador.

- ¿Y cómo viene el tema del público? Porque seguramente ayer hubo mucha gente por ser un clásico pero si es comparado con otros compromisos desconozco cómo lo verán ustedes…
- Creo que Mar del Plata, con Peñarol  y Quilmes, es una ciudad distinta a lo que se pueden ver en otras partes. Acá Peñarol es como ser hincha de un equipo de fútbol, de hecho el básquet debe ser el primer deporte de Mar del Plata, es algo que no solamente reflejado en la cancha sino que también lo ves en las calles y porque la gente vive pendiente del equipo, pero es un poco la excepción porque en Mar del Plata se respira básquet. Imaginate que ayer había entre 4 mil y 5 mil personas mínimo, siendo un lunes a las nueve de la noche, y es algo que habla muy bien de la ciudad por los dos equipos que tiene. Pero también somos conscientes de que quizás en otros partidos, con un Polideportivo donde entran 9 mil personas, la gente va un poco menos y se siente esa falta. Creo que habría que buscar una forma de incentivar más a la gente, con el tema horarios y sabiendo que durante la semana quizás tiene que trabajar al otro día y esas cosas.

- Si bien desde que llegaste a Peñarol te acomodaste rápido y no has tenido momentos de rendimiento pobre, ¿Es posible que hayas tomado un mayor protagonismo últimamente empujado un poco también por las ausencias en su momento de Gutiérrez y Leiva?
- Creo que he tratado que en todos estos últimos años consiguiese una regularidad, de hecho en estos últimos partidos también la he tenido, tratando de aportarle siempre al equipo desde donde se pueda. El año pasado creo que esa regularidad fue una de las claves, pero yo estoy tranquilo porque siempre intento hacer mi trabajo. Está claro que no soy un anotador pero trato de hacer un poco de todo. Obviamente que cuando que estas en el club donde te afianzaste y ya ganaste títulos se te vuelve un poco más sencillo, no descubro nada diciendo que la cabeza del jugador y su confianza siempre es clave. Creo que es un poco de esa regularidad que se viene mostrando, siempre con mucha tranquilidad pero nunca relajándose. En la vida del deportista siempre son más malas que buenas, por eso trato de aprovechar el momento y me gusta estar tranquilo, disfrutándolo.

Lucas Leiva / [email protected]
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