Basquetplus.com

- POSICIONES
- RESULTADOS
- ESTADISTICAS
- CALENDARIO
- EQUIPOS
- NOTICIAS

¿Así que cuatro de los mayores de Gimnasia estuvieron en los últimos días más tiempo en el baño que en una cancha de básquet? Vaya manera de disimularlo entonces. El cuadro de gastroenterocolitis que afectó a gran parte del plantel y que obligó a la postergación del duelo ante San Lorenzo es cosa del pasado para los de Gonzalo García, que hicieron un partidazo ante un Boca desalmado y, con una clase se juego colectivo, metieron un enorme 88-71 a domicilio para acumular seis victorias seguidas y seguir creciendo en la Conferencia Sur.

El Verde empezó a exponer las limitaciones xeneizes desde el inicio, fundamentalmente las defensivas en el perímetro. Porque el local permitió muchos lanzamientos cómodos, un pecado ante buenos tiradores. La visita clavó 5-6 bombas en el primer cuarto, pero si sólo lo ganó 23-22 fue por sus pérdidas (4) y por permitir muchas segundas opciones (bien Vasirani cargando el rebote, más seis puntos). Claro que en el segundo cuarto pudo exprimir otro problema de los de Córdoba, el flojo banco que genera poco juego y no tiene claridad. Y los de Comodoro al fin pasaron el dominio al marcador. Su enorme compromiso defensivo, con intensidad, buenas ayudas y metiendo mano siempre, secó al dueño de casa. Además, cuidó mejor el rebote (clave Romero), circuló la bola y disfrutó de un letal Rivero (justo en ex Boca), que aportó 13 puntos (tres triples) en el parcial para tomar una ventaja de 45-32.

Cuando el Xeneize se dio cuenta que pasándose la pelota es mejor, bajó la diferencia a tres con un parcial de 17-7 (7 de Lampropoulos). Pero si inestabilidad emocional a veces es proporcional a la de su juego. Y así como un par de buenas defensas activaron otra vez la visita, las mismas hundieron al local. Para colmo de prendió Mc Cullough con su talento individual (11 en el tercero) y Machuca la clavó desde mitad de cancha para volver a escaparse (70-55). Y la confianza se contagia. Machuca volvió a meterla desde afuera, Shaw repitió y la ventaja patagónica se fue hasta 20 (78-58). Demasiada ante un rival opaco. Lógico por el sentido colectivo. ¿Y los que se la pasaron en el baño? En total sumaron 46 puntos. ¿Nada mal, no?