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La FIBA ha confirmado este martes que ha presentado una queja formal contra la Euroliga ante la Comisión Europea. Lo ha hecho después de que el 19 de febrero, la organización que preside Jordi Bertomeu presentará también una denuncia contra la Federación Internacional y FIBA Europa por considerar que estas violaban "la legislación europea en materia de competición". Un movimiento que para la FIBA fue "una cortina de humo para enmascarar el propio comportamiento anticompetitivo" de la Euroliga y que desarrolla en una serie de puntos detallados en la nota de prensa que han distribuido entre los medios de comunicación.

Según la FIBA, la Euroliga ha promovido "un compromiso abusivo imponiendo una presión indebida entre los clubes y las ligas", que incluye "la amenaza de exclusión" de la máxima competición continental para los equipos que no disputen la Eurocopa. Una práctica aplicada con la Liga Adriática y otras ligas europeas". La FIBA argumenta también que la Euroliga ha hecho una "selección arbitraria e interesada de los mejores equipos para su competición, lo que destruye el valor comercial y deportivo de las ligas y socava el equilibrio competitivo en el baloncesto europeo". De tal manera que con el "pacto de sindicación que circuló entre los 11 clubes con licencia fija que tienen la mayoría de los votos, seis de ellos controlarán la Euroliga y todas las decisiones comerciales y deportivas de sus dos competiciones". La FIBA afirma que a raíz de esto, hay una clara "discriminación abusiva hacia los equipos económicamente débiles".

La Federación insiste en que con sus prácticas la Euroliga pretende "cosechar todos los beneficios del ecosistema del baloncesto desarrollado por la federaciones nacionales, jugadores, entrenadores, árbitros, clubes... sin contribuir al mantenimiento de sus cimientos" y la acusa de "usar a las selecciones como rehenes de los intereses" de los seis clubes a los que hace referencia sin nombrarlos.

Por última, la FIBA asegura que su motivación en todo momento, desde que presentó sus propuestas a la Euroliga en julio de 2015, es "contribuir al crecimiento del negocio de los clubes europeos sin la intención de controlar, monopolizar ni organizar todas las competiciones internacionales de clubes, que es claramente lo que pretende la Euroliga". Asimismo aclara que ha presentado la demanda ante la CE al no recibir respuesta a la carta que envió a la Euroliga pidiendo que detuviera sus acciones el pasado 16 de marzo.

FUENTE: Diario As.