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La vacuna contra el COVID-19 que desarrollarán en cojunto BioNtech y Pfzier es una de las grandes esperanzas que ha tenido la región para frenar la pandemia. Ante esto, se han presentado varios voluntarios para probar esta dosis y realizar las pruebas pertinentes. Uno de ellos es Juan Pablo Lancieri, jugador de básquet que disputó la pasada temporada del Torneo Federal con la camiseta de Municipal de Junín. Charlamos con el exescolta de Gimnasia y Esgrima La Plata sobre su decisión de participar y las expectativas que esto le genera.

-¿Cómo tomaste la decisión de presentarte como voluntario en los testeos del COVID-19? ¿Te contaron cómo es el proceso? Si podes, explicalo un poco.

. La decisión se dio a través de mi hermano. Me preguntó por qué no me anotaba, así que llené el formulario. A los dos días me llamaron, me pidieron que confirmara el turno y acepté estar en la lista de espera. Se cayó un turno y decidí aceptar ser voluntario. En cuanto al proceso, es muy a largo plazo. Dura dos años y son seis visitas programadas. El lunes me buscará un remís que me ponen ellos, me va a llevar al hospital Militar de Buenos Aires. Voy a tener una entrevista con un médico, que me va a hacer preguntas protocolares para ver si termino de cumplir con los requisitos. Tengo que llenar una planilla en la que dejo asentada la voluntad de hacerlo. Luego, te hacen un hisopado para ver si tuviste o no Coronavirus y te miden las defensas del cuerpo. A partir de ahí, te aplican de alguna de las dos maneras. No está definido si me darán vacuna o placebo. Tampoco me dicen si fui o no positivo de COVID-19.

-¿Qué expectativas tenés sobre todo esto? Me imagino que te debe poner orgulloso participar de algo que nos puede servir a todos.

. Ahora estoy ansioso. Quiero que llegue el día para ir allá y ver cómo es todo. No tengo miedo ni estoy asustado. Si me lo pongo a pensar por el lado de que, si esto sirve, nos puede ayudar no sólo para el deporte sino para la salud de la gente y para que muchas personas no pierdan familiares por el virus, sí me pone muy orgulloso hacerlo. Si puedo ayudar, lo voy a hacer. Y, en este caso, la verdad que decidí hacerlo.

-¿Cómo viviste la cuarentena y cómo la estás viviendo? ¿En qué creés que te afectó más? Tanto desde lo estrictamente deportivo como desde lo humano en general.

. La vengo llevando muy bien. En el medio de la cuarentena, con mi hermano compramos un aro. Ahí puedo sacarme las ganas de tirar, pero realmente no es lo mismo que entrenar en una cancha y estar con tus compañeros. En lo deportivo seguramente nos afectó a todos, pero el parate estuvo bien porque no se podía seguir así. En lo personal, me afectó de la misma manera. Con el paso del tiempo y de las cosas, nos dimos cuenta de que era grave en serio. Afectó porque no puedo juntarme con mis amigos después de estar lejos de mi casa, pero tenemos que aguantarnos lo que queda y comunicarnos como se puede.

-¿Sos optimista sobre el regreso de los deportes en la Argentina o creés que esto va para largo?

. Me puse a pensar sobre eso en estos días y la verdad que la veo complicada. ¿Cómo le decís a los de las inferiores que el profesional vuelve a entrenar y ellos no? Hacer hisopados y tener un control sobre eso es muy difícil. Los clubes no lo pueden solventar. Por ese lado, lo veo muy difícil. Creo que, hasta que no esté la vacuna, no se va a poder jugar. Más que nada porque el tema es diferente en todas las provincias y quizás una no quiere recibir a gente de otra. Obviamente me encantaría. El problema quizás no somos nosotros, los jóvenes. Pero, en mi caso, después vuelvo y estoy con mis padres y ellos con mis abuelos. ¿Qué pasa si me contagio y se lo llevo a ellos? Esa sería la complicación.

Leandro Carranza | [email protected]
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