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Carlos Delfino acaba de terminar un nuevo entrenamiento. Hace cinco semanas que le está dando duro en la Virtus Bologna, donde el entrenador lo invitó para beneficio mutuo: Carlitos aumenta el nivel de preparación y la Virtus el nivel de las prácticas. Cansado, pero feliz, atiende a Básquet Plus.

-¿En qué andás?
. Estoy viviendo en Cento, cerquita de Bologna, tranquilo con mi familia. Y me estoy entrenando con la Virtus Bologna, algo que nos viene bien a ambos. Tengo muy buena onda con el preparador físico del club y me ayudó mucho. Manu me carga porque yo jugué en la Fortitudo y él me dice que es como si estuviera en Colón de Santa Fe (NdR: Carlos es fanático de Unión). Me están tratando mil puntos, me llevo muy bien con el entrenador Alessandro Ramagli, que hace dos años que está, y nos damos una mano mutua. Tuvieron lesiones, yo me estaba entrenando solo, hasta que me llamaron y me dijeron si no quería practicar con ellos para levantar el nivel de los entrenamientos y yo también prepararme mejor. Estoy haciendo eso y disfrutando a los enanos, porque estuve tres meses de vacaciones en Argentina y faltaron mucho a la escuela. 

-¿Y para qué te entrenás?
. Esa es la gran pregunta. Cuando salí del Baskonia me fui a Santa Fe y me seguí entrenando esperando por si algún equipo de Euroliga me fichaba para la segunda vuelta. No pasó nada, tuve un par de ofertas que no me interesaron de A1 y A2 de Italia, me volví y hace poco hubo algo que me interesó de Argentina pero no sé por qué se cayó. Fue en estos días. Pensé que iba a jugar el final de la regular y los playoffs, pero no salió (NdR: Básquet Plus averiguó y esa chance fue Regatas Corrientes). Así que ahora me entreno para despuntar el vicio, para ver si hay alguna chance de jugar este año y, si no, para estar bien. Estoy muchísimo mejor de cuando fui a Boca, mucho mejor de cuando estuve en Baskonia, y me entreno como para jugar mañana, pero no lo estoy haciendo, así que estoy muy tranquilo.

- A esta altura del año no hay muchas opciones.
. Y no, sería por ahí para jugar algunos partidos y los playoffs. Mi intención es terminar jugando, por eso estaba para el sí en Argentina, pero de golpe pusieron un freno. Se enfrió y pasó.

-¿Y si no se da, qué pasa el año que viene?
. Quiero jugar todo el año, eso sí lo quiero hacer. Y cerca de mi familia. Mis hijos van a empezar la escuela acá en setiembre, así que lo más probable es que arregle acá en Italia. Me estoy entrenando para eso. Estoy volviendo a hacer cosas que no hacía antes. Me estoy entrenando todos los días. Llevo cinco semanas con la Virtus y antes había arrancado solo unos días más. No falté un día, nunca pedí un cambio. De hecho, le dije al entrenador del equipo argentino que llamara al entrenador sin que yo le avisara y así pasó. Si me tiraba abajo de un tren, me la tenía que bancar. No quería meterme. No soy el de antes, no salto como antes, no corro como antes, pero estoy mejor que en Boca y Baskonia. Estoy trabajando para mí.

- Pero en principio para el año que viene la Liga Nacional no es una opción.
. Hoy por hoy no.

Fabián García / [email protected]
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