Aniversario

A 5 años del gigantesco triunfo ante México por el Preolímpico

09:42 11/09/2020 | En el Palacio de los Deportes de la capital mexicana, Argentina se plantó ante 20.000 hinchas locales en contra y ganó un partido memorable para clasificarse a Río 2016.

El tremendo festejo tras la clasificación (Foto FIBA)

El partido lo tenía todo. El torneo lo tenía todo. Preolímpico en Ciudad de México. Año 2015. Argentina venía de un muy flojo Mundial en el 2014. Sergio Hernández había retornado a la selección y, tras frustrase su partipación en España, se creía que Manu Ginóbili ya nunca más jugaría en la selección. 

Para México, Oveja armó un equipo con una columna vertebral formada por dos veteranos históricos, como Luis Scola y Andrés Nocioni, y luego dos grupos de jóvenes, con distintas vivencias. Campazzo como la gran realidad, ya demostrada dos años antes en Caracas, y luego Lapro, Deck, Delía, Gallizzi, Garino y Brussino. Más tres experimentados, como Safar, Mainoldi y Richotti, que si bien no había jugado en la selección, ya tenía varios años en Europa. 

El equipo hizo un gran básquet desde el comienzo, dando la nota en su segundo partido, volteando a un Canadá que había llevado 9 NBA, con un unplugged de Luis Scola sobre todos los internos canadienses. Y así siguieron, con altos y bajos, pero siempre intensos. Por algo 8 de los 12 terminarían siendo subcampeones del mundo 4 años después. 

La historia tuvo un paso clave el 9 de setiembre, en el cierre de la fase regular. Fue el primer choque contra los locales. Argentina llegaba invicta y México necesitaba ganar para evitar a Canadá en semis. Evitaba a Canadá...pero se volvería a enfrentar a Argentina en caso de darse ese resultado. Argentina jugó muy mal el último cuarto, lo perdió 36-11 y cayó 95-83. 

Los mexicanos salieron festejando a los gritos pasando por la puerta del vestuario argentino y entonces Chapu Nocioni, enfurecido, les dio un discurso de motivación a sus compañeros que nadie olvidó: "¡Escuchan esos gritos. Están contentos porque van a jugar contra nosotros las semifinales. Nadie festeja por jugar contra Argentina!". El efecto fue poderoso. 

Cuarenta y ocho horas después, Argentina tuvo una de las demostraciones de valentía más increíbles de su historia deportiva. Incluya a cualquier deporte. Condimento especial: Manu viajó desde San Antonio a México para estar en la primera fila de ese partido, hinchando, como hizo 4 años después también en China. De alguna manera, se formó una coraza entre los de adentro y el grupo que estaba en esas plateas que claramente estaba dispuesto a bancarse cualquier cosa. 

El partido no fue simple. Argentina llegó a estar 11 abajo en el segundo cuarto, pero de a poco levantó, tuvo a un Safar fantástico en el tercer cuarto, empató el juego, pasó al frente en el inicio del último período y lo controló como si fuera un equipo súper experimentado, pese a los 20.000 tipos que se volcaban las tribunas a favor de México. Fue victoria 78-70 clara, clasificación a Río 2016 y el inicio de un camino hermoso que, por ahora, tuvo una parada brillante en China 2019. Veremos cuál es la próxima.

Fuente: 
FIBA

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