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La historia de la Liga Nacional tuvo grandes equipos, tuvo varios campeones alrededor del país mostrando un federalismo y una descentralización de la competencia. 

Uno de los recordados equipos fue Gimnasia y Esgrima y Pedernera Unidos, comúnmente reconocido por su sigla GEPU. El club de la provincia cuyana irrumpió a fines del 80 en la máxima categoría de la Liga Nacional y en los 90, con el apoyo de Alberto Rodríguez Saá. Su paso fue fugaz, pero marcado a fuego con la conquista de dos títulos.

Uno de los jugadores de ese recordado equipo fue Gustavo Fernández, uno de los pilares fundamentales de los cuyanos. Rafa Costa era un jovencito que comenzaba a hacerse su lugar en el primer equipo y fue partícipe de la segunda consagración y compartió con el Lobito.

Hoy ambos son estandartes fundamentales de este gigante que se está despertando nuevamente y que arrancó el proyecto de volver a estar en los primeros planos nacionales. Rafa había empezado como entrenador pero ahora está como dirigente del equipo y es el Lobito quien ocupa la función de dirigir a GEPU.

A horas de comenzar la final de la Conferencia Norte de la Liga Argentina, charlamos con estos dos estandartes. En el caso de Costa, expresó: “Son momentos muy especiales y únicos que el básquet te da. Lógicamente el ganar, hacer una buena temporada, hizo que la gente de San Luis esté identificada de nuevo con GEPU, con el equipo”.

Luego, agregó: “Cualquier final es difícil, en cualquier final siempre llegan los dos mejores equipos de la temporada y acá empieza a sentirse el trajín de la temporada, de los viajes, de los playoffs y es importante que los jugadores estén bien de salud”.

Por su parte, con el Lobito, tuvimos una charla más profunda en la cual analizamos lo hecho hasta ahora, la final y algo más.

- ¿Cómo llegan a esta final de la Liga Argentina?

- Llegamos con diversos panoramas o escenarios. Emocionalmente estamos muy bien porque siempre pasar de una serie que te posiciona en una final de conferencia, en este caso, te pega muy bien en el equipo, en todas las sensaciones sobre todo terminando de jugar como se terminó jugando. Por otro lado, el escenario de lesiones siempre es un problema, estamos recuperando a Jeffrey y usándolo como se puede y a Osores con un desgarro que le va a llevar unos días.

Es decir, son dos panoramas diferentes, lo cual no deja de tener una realidad y es la cual nosotros siempre tratamos de estar sin excusa cuando la pelota se tira al aire.

- ¿Cómo analizas la serie con Libertad Sunchales?

- La serie fue buenísima. Yo haría un punto aparte de la serie anterior, que fue contra Norte, que nos preparó en todos sentidos, deportiva y emocionalmente, para poder estar a la altura de la siguiente ronda.

Encontramos un Libertad que venía con mucha confianza, energía, venía de dos series viniendo de atrás, dejando afuera a Colón y Barrio Parque, así que venían con mucha confianza.

Nosotros, como te decía, nos preparó muy bien la serie de Norte, y eso hizo que pudimos enfrentar, primero, jugar bien en casa en los dos juegos, y luego, estar muy cerca de traernos uno de allá, cerrar la serie, lo cual no se dio.

Pero jugamos un muy buen quinto juego, con mucha confianza y mucha aplomo, y eso bueno, nos vino bien.

- Ahora, ¿qué serie te esperas con Ameghino?

- Creo que de todos los que hemos visto jugar y hemos enfrentado, es el que más firme está, sacó muy bien los playoffs que tuvo que sacar. Espero una competencia fuerte, dura, en la cual hay dos equipos que tienen características muy diferentes y creo que el que pueda imponer un poquito más su estilo, tendrá más chance.

- Ameghino hace un par de años que está ahí peleando, que asciende, que no asciende y ustedes llevan un año y medio con este proyecto y vienen en un crecimiento constante. ¿Esa situación influye a la hora de jugar una definición?

- Puede tener algún tipo de peso, puede influir en algo. La parte anímica

o esas cosas no se piensan cuando se juega una serie así pero entran en juego inconscientemente. Creo que entra en el juego sobre todo en la comprensión, en el entendimiento, en el tener mucho más arraigado un estilo, una identidad como la de Ameghino, que hace mucho tiempo que está trabajando con un entrenador y varios jugadores que hace rato están ahí.

Eso igual que Parque sucedió, de hecho no fue casualidad que los tres equipos que están en esa condición como Parque, Ameghino y San Isidro hayan tenido la serie regular que tuvieron.

Lo que varía un poquito en los playoffs son las presiones, el manejo de emociones, que más allá de que tenga un plantel que se conozca mucho, no deja de afectar en algún momento, así que el que maneje mejor esa parte, posiblemente también se haga sentir en el resultado.

- Vos que fuiste jugador de GEPU, campeón con GEPU, ¿cómo lo estás viviendo? ¿Tiene un sentido especial toda esta situación ahora de estar peleando el ascenso. ¿Tiene un sentido especial, un sabor especial todo esto?

- Sí, tiene un sabor especial, tiene un sabor especial en solamente el hecho de ir completando sus objetivos, por lo cual yo vine acá a San Luis y por el cual hablamos con el Rafa Costa específicamente.

El objetivo principal era poner de nuevo a San Luis, a GEPU en particular, en un radar de básquet, que GEPU sea nuevamente reconocido por básquet. Pero yo soy muy consciente de que son historias diferentes, soy muy consciente de que cada época hace su historia, o sea, tiene relación porque te das cuenta que acá el básquet significa mucho porque enseguida cuando hay una propuesta interesante, la gente se suma.

Pero esto no es la otra época, esto es de esta época y cada chico que está hoy participando de este equipo quiere hacer su propia historia y lo mismo yo como entrenador.

Es muy especial, pero sabiendo la diferencia.

- Y a vos particularmente,¿te trae recuerdos, digamos, te lleva esos momentos de gloria que viviste cuando eras jugador en GEPU?

- Sí, sí, te lleva, te lleva automáticamente. Me ha pasado también en Estudiantes de Olavarria cuando estuvo como entrenador, vivir lo mismo, el mismo proceso de despertar un gigante, ¿no?. Porque eso realmente pasa eso, pasa que ahí te das cuenta que lo que significa tener un equipo competitivo o tener un equipo que está intentando hace una hazaña, entonces en los dos casos como jugador y ahora como entrenador, sí, tiene una cosa muy particular y muy emotiva.

- ¿El tema es ese, como vos decís, despertas un gigante y se toma magnitud hasta donde se puede despertar ese gigante, hasta donde puede llegar?

- En mi caso sí, yo entiendo de que esta franquicia de GEPU es un lugar muy potable para ilusionarse a que vuelva a ser un equipo importante en el básquet. Hay que cuidarlo, hay que trabajarlo, hay que hacer las cosas bien como se vienen haciendo, hay que intentar mejorar un montón de las cosas que ya están implementadas, pero me parece que es algo que puede quedarse por mucho tiempo si se lo cuida y puede ser una plaza de esas que nuevamente puede hacer mucho ruido y creo que ahora, cuando estuvimos nosotros, nos faltó internacionalmente conseguir algo. Entonces hay una ilusión ahí, o un objetivo que puede ser también hasta mayor

de lo que pasó en la otra época.

- El hecho de que ahora haya un precedente que fue ese cuando eran jugadores y ahora vuelven algunos de esos jugadores en otras funciones, el tuyo como entrenador, en el caso por ejemplo de Rafa como dirigente deportivo digamos, ¿crees que puede tener otro sustento que cuando a ustedes les tocó estar en ese proceso digamos con gente que ahora sabe de básquet, entiende y lo vivió desde adentro? 

- Creo que ayuda, ayuda mucho, el hecho de haber tenido experiencias de otro lugar, eso no significa que vayas a tener éxito solamente porque hayas jugado. Si ayuda y si estás preparado, ayuda más. Y si hay algo que no se sepa, busca la persona adecuada para que eso se haga y se haga bien. Yo creo que en ese contexto Rafa y los chicos que lo ayudan saben muy bien que la cosa es por ahí, que cuando se puede, se sabe, se hace, no se tiene que buscar alguien que lo haga bien.

Así que, me parece por eso, creo que la combinación entre lo que vos me preguntas y el equilibrio ese de encontrar la persona justa en cada lugar, en cada puesto, tiene mucho que ver para que la cosa salga.

Federico Radulovich / [email protected]

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