Drama verde, ¿cuál es el problema de Boston?
08:46 08/05/2025 | Los Celtics parecían caminar tranquilos a otro título. Pero, las Semis de Conferencia mostraron lo peor del campeón, que contra las cuerdas del 0-2, tira golpes sin ver.
Los números no mienten, pero en Boston duelen. Los Celtics, campeones vigentes y dueños de una de las mejores fases regulares en la historia reciente de la NBA (61-21), están 0-2 abajo ante los Knicks tras desperdiciar ventajas de 20 puntos en ambos encuentros en el TD Garden. Nunca antes, desde que existen datos de jugada por jugada (1996), un equipo perdió dos veces en una misma postemporada tras liderar por 20 o más. Y Boston lo hizo en apenas 48 horas.
La catástrofe ofensiva se explica en parte por una dependencia casi obsesiva del triple. En el primer juego intentaron 60 lanzamientos desde tercera dimensión, récord absoluto en los playoffs, y fallaron 45 de ellos, también marca histórica. En el segundo, bajaron la cantidad a 40 pero repitieron el nefasto 25% de efectividad. En total: 25 conversiones en 100 intentos en dos partidos. Una ruleta rusa que esta vez disparó contra ellos mismos.
El recurso que los catapultó al título en 2024 —la supremacía desde el perímetro— hoy los condena. El propio Derrick White, clave en aquella conquista, falló sus dos intentos en el último cuarto del juego 2. Lo mismo Jayson Tatum, Jaylen Brown, Al Horford y un Payton Pritchard que había ilusionado con su triple para el +16 en el segundo tiempo. Después de ese tiro, Boston erró los últimos 7 triples que lanzó. Ni siquiera con una circulación prolija o paciencia ofensiva se buscó cambiar la fórmula.
Pero el problema no fue solo el aro esquivo. La salud también jugó su parte. Kristaps Porzingis, arrastra una enfermedad viral que lo dejó fuera del segundo tiempo del primer partido y lo limitó a 13 minutos en el segundo. Sin su amenaza exterior ni su presencia intimidante en la pintura, los Knicks defendieron con menos exigencia y cerraron mejor las penetraciones de Tatum y compañía. En esos 13:53 minutos con Porzingis en cancha, Boston fue superado por 9 puntos.
El desplome emocional en los cierres también es alarmante. Boston, que el año pasado nunca perdió más de un partido por serie, se descompone ante la presión. En el cuarto final del juego 2, anotaron apenas 6 puntos en más de 8 minutos, encajaron un parcial de 23-6 y no supieron frenar a un Jalen Brunson que venía en silencio y se despachó con 14 puntos en ese período. Bridges, con dos robos clave para cerrar ambos encuentros, personificó esa diferencia de temperamento.
Ahora, el campeón viaja al Madison Square Garden con la necesidad de ganar al menos uno para sobrevivir. La buena: fuera de casa fue el segundo mejor equipo de la liga en eficiencia neta durante la fase regular. La mala: los Knicks se agrandan con el público, el contexto y el momentum. Boston aún puede remontar. Pero si no encuentra balance entre volumen y efectividad, si no recupera a su letón gigante y, sobre todo, si no vuelve a creérsela, la defensa del título terminará antes de tiempo.
Pablo Catalá / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
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