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Kawhi Leonard venía derechito con San Antonio, parecía un jugador hecho a la medida de la franquicia, es más, lo era. Popovich ya le había traspasado todo el mando a él como jugador estelar, con Manu y Toni siendo sus escoltas, pero una vez se lesionó en unos playoffs y la historia cambió para siempre.

El rumor fuerte es que desde afuera se metieron en la cabeza de Leonard para pedir mayor trato all-star y otro hecho fáctico es que se perdió la confianza entre el jugador, el cuerpo técnico, la organización y, según la prensa, Tony Parker.

En la temporada 2017/18, Leonardo solo jugó nueve partidos con los Spurs por no estar listo para regresar luego de lesión en el tobillo, tras la jugada por demás polémica de Zaza Pachulia. A partir de ahí fueron tiempos de partes médicos constantes y datos al aire sobre cuando Kawhi retornaba a la actividad.

Los rumores eran tantos que luego empezaron a consultar con los compañeros que opinaban al respecto y en una rueda de prensa, a Parker, intencionalmente o no, lo agarraron desprevenido. Le preguntaron cómo estaba de su lesión en el cuádriceps y de qué grado era con respecto a la que padecía Leonard y el francés espetó: “Mi lesión en el cuádriceps es cien veces peor”.

Entonces aquella frase fue tomada literal y llegó a los odios del alero, quien según Popovich eso fue la gota que detonó la no vuelta del alero en esa temporada y a fin de la misma, el pedido de traspaso. Según Adrian Wojnarovsky, el periodista de ESPN, esas palabras de Parker fueron el punto final para la paciencia de Leonard, quien venía soportando la falta de confianza del cuerpo médico de los Spurs con respecto a su dolor.

En el 2020, con dos años de agua bajo el puente, Parker siguió mostrándose molesto con ese incidente que lo puso en el centro de la escena y echa culpas a la prensa por sacarlo de contexto. “No tengo ningún problema con Kawhi Leonard, nunca tuvimos una discusión. Cuando el periodista me preguntó si mi lesión era peor que la de Kawhi, dije que sí porque era verdad. Pero eso no disminuía la importancia de la lesión de él. Leonard se hizo cargo de la franquicia y yo renuncie voluntariamente a cederle mi lugar de importancia. Es muy triste que los medios de comunicación tomaran una cita y la hicieron sonar como si no quería jugar más con él. Era la cara de la franquicia”.

“Todo el mundo es diferente, solo tengo cosas buenas que decir sobre Kawhi, con quien tuve grandes años. Estábamos jugando increíble juntos, ganamos un campeonato y me siento muy bendecido de haber con él todos esos años, porque fue muy bueno para nosotros. Luego decidió hacer otra cosa y todos tienen razón”.

La salida de Leonard de San Antonio dejó un agujero grande que al día de hoy todavía están tratando de tapar y al parecer en esta temporada van por el borrón y cuenta nueva en una franquicia que supo crear un dinastía, pero que ya solo quedan los recuerdos.