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Kawhi Leonard estaba hecho a la medida de San Antonio, una franquicia tranquila, sin mucho marketing, pero bien ganadora. La impronta Popovich se afincó en la figura de Tim Duncan y en los lugartenientes que le fue sumando con Manu Ginóbili y Toni Parker a la cabeza; y a partir construir una estirpe exitosa para los Spurs. El alero llegó a San Antonio en el 2011, tras un canje con Indiana que mandó a George Hill a los Pacers y todos miraban de reojo esa transacción.

Pop confío en el joven, lo fue llevando y lo convirtió en el cuarto elemento para los Spurs, que volvieron a coronar un anillo en el 2014 con Leonard como pieza fundamental y MVP de las finales. Todo iba bien, normal, con Kawhi tomando la posta anotadora que dejaba Duncan y absorbiendo mucho juego como una estrella incipiente. Pero pasaron cosas y según los rumores todas fueron extrabasquetbolísticas para una relación que se resquebrajó.

Lo primero que salió a la luz en el 2016 fue la presencia de Kawhi Leonard en el Juego de las Estrellas y vio de primera mano como los estelares del partido se paseaban por la ciudad con autos de lujos otorgados por las franquicias a las que pertenecían y él estaba con los que daba la NBA cuando ya tenía un MVP de finales encima. Su tío, Dennis Robertson, también fue influyente para que el jugador comenzará a manifestar malestar por el poco trato estelar, algo a lo que San Antonio no acostumbraba a dar por el solo hecho de ser de otra idiosincrasia que la exagerada en lujos. Robertson quería que su sobrino se convierta en la imagen de una marca y en un mercado chico como el de San Antonio mucho no iba a poder hacer, según contó en su momento el periodista Jeff MacDonald.

La cuestión es que pese a todo, Kawhi siguió jugando y dominando en aquellos playoffs del 2017, hasta el primer juego de las finales de conferencia ante Golden State, cuando los Spurs mandaban y en una jugada muy polémica, Zaza Pachulia se pone debajo de Leonard cuando este lanza y provoca que lo pise y se torciera el tobillo, quedando fuera de todos los playoffs y provocándole una tendinopatia de la cual estuvo atrapado toda la siguiente temporada en una disputa constante con los médicos de los Spurs sobre su alta.

Esa lesión fue el fin, Kawhi Leonard perdió toda la confianza en la franquicia que dudaban de su dolor y los Spurs descreían de su molestia y sentía que todo iba en sentido a forzar una salida. San Antonio escogió a DeMar DeRozan y mandó a Leonard para Canadá, muy lejos de California donde realmente el jugador quería ir.

La temporada 2018/19 para Kawhi en los Raptors fue un volver a vivir y pegó un golpe en la mesa llevando a Toronto al título por primera vez en la historia, siendo MVP y todo listo para que las franquicias se pelearán por él, dado que quedaba libre a fin de curso. Pero fiel a su forma de ser, su decisión de marcharse ya estaba tomada y ni por asomo quería quedarse en el frio canadiense.

Llegaron los Clippers, pero las lesiones, los cuidados, las elecciones de partidos lo transformaron en un jugador que vive eternamente entre algodones o cuidándose para los playoffs, pero no obstante como le pasó en el 2017, en la temporada pasada también se terminó lesionando en un semi de conferencia ante el Jazz.

La 2021/2022 fue el año de las ausencias en la NBA, muchos jugadores que se lastimaron en la temporada pasada, se estuvo esperando su vuelta, pero no ha podido ser, han pasado la campaña entera en la camilla sin más, algo que si se piensa en los jugadores de antes era inaudito observarlo. La tecnología de ahora, la velocidad y destreza con la que se mueven los jugadores hace que cada uno que juegue debe hacerlo al cien por ciento desde lo físico, sino da ventaja o lo que es peor, se termina lesionando en serio.

Desde aquel "infortunio" con Pachulia para acá, Leonard por serie regular jugó solo 178 partidos sobre 390 posibles y en ese lapso casi que se perdió dos temporadas enteras. Actualmente se encuentra recuperándose de un desgarro de ligamento anterior de la rodilla derecha en la cual fue operado en julio del 2021 y si bien se soñaba con una vuelta para los playoffs de este año, Kawhi ya demostró que es imposible que lo apuren a volver a de una lesión.

Silencioso, introvertido, pero de carácter fuerte con sus determinaciones, Leonard es la pieza de San Antonio que se escapó de la casa de los Spurs para seguir teniendo la misma filosofía en otros lados. El respeto que se ganó lo avalan sus títulos y su juego, por eso que nadie se mete con las lesiones de Kawhi.

En Twitter: @osoresmauro