NBA

Sam Perkins, la Dormilona y una historia deportiva atravesada por Jordan

10:39 18/03/2021 | Jugó con Magic y Jordan, estuvo en tres finales de la NBA con tres equipos distintos, fue campeón olímpico y universitario. En Básquet Plus recordamos su historia.

Sam Perkins con la legendaria camiseta verde de los Sonics (Foto: Getty)

San Perkins tuvo una carrera en la NBA de muy buena a excelente, pasó por cuatro franquicias, Dallas, Lakers, Seattle e Indiana, con tres de ellas llegó a las finales y siempre fue un jugador protagonista, a pesar de no ser ni el más fuerte, ni el más alto ni el más rápido, pero su nivel de comprensión (IQ le dicen ahora) y su excelente mano le granjearon minutos importantes en sus equipos. También tuvo una época dorada en la Universidad de Carolina del Norte y fue campeón olímpico en Los Ángeles 1984, sin dudas que uno hitos que muchos querrían tener.

En todos estos momentos en la vida deportiva de Sam Perkins hay un denominador común que entrelaza muchos de ellos y es una persona, una figura, una superestrella, un tal Michael Jordan. Para empezar hay que decir que por casualidades de la vida nacieron en el mismo lugar ambos jugadores, Brooklyn, Nueva York, aunque Michael rápidamente se fue a vivir al campo, allí en Willington, Carolina del Norte.

Tras su etapa de colegial en Shaker High, llegó el salto a la universidad y por buenos desempeños dentro de la cancha le llegó la chance de emigrar a una institución de las grandes en la ACC Conference de la NCAA, North Carolina o Carolina del Norte, un año antes de que llegara SU Majestad. El impacto que tuvo en UNC fue notable, promedió 15.9 puntos en su cuatro años universitarios y en la temporada 1981/82, la del título nacional y la primera de Jordan en Carolina, Sam tuvo una media mayor a la de Michael con 14.5 contra 13.5, ambos por debajo de James Worthy quien conformaba el trío fuerte con 15.6.

Los buenos sucesos en la NCAA hicieron que tanto Sam como Michael fueran citados para los JJOO de Los Ángeles 1984, una cita en donde Estados Unidos aún presentaba a sus estrellas futuras desarrollándose en el básquetbol universitario. La preselección fue una carnicería, excelentes jugadores quedaron afuera de ese combinado y entre los más resonantes están Charles Barkley y John Stockton por ejemplo y quienes sí estuvieron presente fueron Michael Jordan y Sam Perkins, este último como co-capitán del equipo.

Estados Unidos arrasó esas olimpiadas, ganó sus ocho juegos y derrotó en la final a España con autoridad y tanto Perkins como Jordan ponían un broche de oro a su etapa amateur, para meterse de lleno en el draft y en el profesionalismo. Y como viene siendo todo a la par entre Jordan y Perkins, fueron seleccionados en el puesto 3 y 4 por Chicago Bulls y Dallas Mavericks respectivamente, en un draft histórico donde el uno fue Hakeen Olajuwon, el cinco Charles Barkley y el diecies John Stockton entre otros.

En la NBA, Perkins con su juego fue siempre se las ingenió para ser un jugador de peso en el equipo y Dallas en esos años de mediados de los 80 estaba lejos de ser un contendiente, no obstante 'Sleppy' ponía sus números y en sus seis años con los Mavs se mantuvo en casi 15.0 puntos por juego. Los Lakers fueron su segunda parada, tras un canje cayó en el equipo de Magic Johnson y se reencontró con su viejo amigo James Worthy.

En el elenco de California, en su primera temporada, alcanzó las finales de la NBA por primera vez, pero quién estaba allí, esta vez para mal hablando deportivamente, Michael Jordan. El sediento número 23 de los Bulls en busca de su primer anillo no le dio chances a los Lakers y el resultado fue un contundente 4-1, con tres triunfos seguidos en Los Ángeles y el único consuelo para Perkins, fue haber sido el goleador de su equipo en el primer juego de la serie, él único que pudo ganar LA.

Benoit Benjamin (aquel de paso muy efímero por Atenas de Córdoba) y Doug Christie fueron la moneda de cambio que utilizó Seattle para hacerse de los servicios de la "Dormilona" y sin duda que salieron ganando. El zurdo, quizás cada vez más lento, pero a su vez más inteligente en lectura y experiencia fue de vital trascendencia en aquel equipo joven de los Sonics liderados por Shawn Kemp y Gary Payton que alcanzaron las finales de 1996.

Viniendo desde la banca fue una pieza de engranaje más que importante para Seattle, la absorción de marcas de Kemp y el juego entre revulsivo y creativo de Payton le daban a Perkins sus tiros para aportar sus puntos regularmente entre 10.0 y 12.0 por juego. Otra vez una final, otra vez la gloria cerca, el anillo ahí, pero nuevamente no, por segunda vez la fiesta es aguada por su bendito ex compañero, Michael Jordan. Tras su vuelta del béisbol y la eliminación ante Orlando, Su Majestad andaba en busca de revancha y quería poner las cosas en su lugar y allí estaba Sam con sus Sonics para sufrir el revés por 4-2.

El cierre de su carrera le tenía una nueva experiencia finalista, esta vez junto con los Indiana Pacers llegaron a la definición por primera vez para la franquicia pero otra vez no pudo ser, Kobe Bryant y Shaquille O'Neal fueron demasiado para el aguerrido Indiana liderado por Reggie Miller.

Tras el retiro y con mucha agua bajo el puente, Sam Perkins puede tener el orgullo de haber sido compañero de dos de las máximas leyendas de la NBA, Michael Jordan y Magic Johnson y a pesar de tener buena relación con ambos manifestó en una nota: “Difícil pregunta. Los dos eran geniales, buenísimos. La gente te dirá que a nivel global, Michael era mejor, pero me quedo con Magic.Era un líder de equipo, aprendí muchísimo de él, era increíble. Ante Michael perdí dos anillos, pero también gané con él, lo respeto mucho”.

Sam Perkins y como jugar en equipos importantes e imponer una impronta de un papel secundario que muchas veces pasó a ser protagonista. La “Dormilona” es de esos jugadores que cualquier equipo quiere tener, que no sabes cuando lo vas a necesitar, pero estás seguro que cuando le toque su turno meterá esa bola importante que le llegó a sus manos.  

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro

Compartir