NBA

Los simpáticos Charlotte Hornets de los noventa

11:37 07/01/2021 | Chicago Bulls dominó la década del noventa y fue furor en el mundo, pero sin dudas que Charlotte fue la sorpresa de la primera moda NBA en Argentina.

Bogues, Johnson, Mournig, un trio histórico de Charlotte (Foto: Charlotte)

En los noventa la globalización trajo a la NBA a la Argentina con los Chicago Bulls de Michael Jordan como punta de lanza para atraer al público argentino y ver que pasaba con el resto y entre esos equipos acompañantes emergió Charlotte Hornets, una franquicia que cayó de entrada simpática en muchos fans en nuestro país.

Las combinaciones de colores, el logo de la abeja con el balón, la cancha pintada como una colmena pueden ser diversas razones por la que los Hornets sumaron hinchas en Argentina.

Los nombres propios como el de Larry Johnson, Alonzo Mourning y Muggsy Bogues le dieron el empujoncito dentro de la cancha a ese magnetismo llamado Charlotte que acaparaba las miradas del mundo y en Estados Unidos también se transformó en un equipo mimado, compuesto por jóvenes que promovieron un básquet muy alegre para lo que era la época de la NBA ríspida y física gestada por los Bad Boys de los Detroit Pistons a fines de los ochenta y principios de los noventa.

Además del tridente mencionado también contaban con dos jugadores perimetrales de muy buen rendimiento, Kendall Gill (pick N 5 en 1990) y Dell Curry, un experto en triples tal como lo son sus hijos hoy en día, especialmente Stephen en su apogeo con los Warriors. Tras su etapa de construcción debido a que ingresaron en la NBA en 1988, la llegada de Larry Johnson en 1991 como primera selección del Draft y la de Alonzo Mourning como número dos en la lotería siguiente, abrió las puertas a la ilusión en Carolina del Norte, uno de los diez estados de más población en Estados Unidos.

La temporada 1992/93 fue esplendorosa para los Hornets con las gradas llenas en todos sus encuentros fueron la sensación de ese año obteniendo 44 victorias y 38 derrotas, finalizando quintos en la Conferencia Este, mejorando mucho la marca de la anterior campaña donde apenas habían cosechado 31 triunfos.

Larry Johnson en su segundo año de experiencia, ya jugaba en modo estrella promediando un doble doble de 21.5 puntos y 10.5 rebotes, más 4.5 asistencias,  todo una amenaza en la zona pintada junto a un rookie preponderante como lo fue Alonzo Mourning, el compañero ideal para ser rápidamente una de las de las mejores duplas de internos de la liga.

Tyrone Muggsy Bogues, el diminuto base de apenas 1,60 centímetros repartía el juego de manera altruista, comprometido con el equipo le prestaba el balón a todos y maneja el ritmo del juego a una alta velocidad explotando la juventud y el hambre que tenían cada componente de esa plantilla.

Kendal Gill era quien le daba explosión en el perímetro y Dell Curry con apenas 28 años pero siendo una de los más experimentados de la plantilla le daba puntos desde la banca aprovechando bien los espacios que generaban las doble marcas tanto para Larry como para Zo.

La epopeya del elenco que hoy preside Michael Jordan, oriundo de Carolina del Norte, se dio en la primera ronda de playoffs cuando con desventaja de localía dieron vuelta la serie ante los míticos Boston, que aún conservaban las figuras de Kevin Mac Hale y Robert Parish. El duelo quedó para Charlotte por 3-1 con tres triunfos consecutivos y un pasaje heroico a las semifinales de conferencia.

En las semis los esperó New York, un equipo poderoso en aquel entonces que fue demasiado para los jóvenes Hornets, que la lucharon con sus armas pero el pase a la final fue para los Knicks por 4-1.

Sin duda que el lustro de la temporada 92/93 fue de lo mejor en la historia de los Hornets, con la mezcla ideal de franquicia bastante nueva, equipo joven, estrellas incipientes y un halo de cenicienta que atraía simpatía del público neutral ante cualquier rival.

Fue lindo mientras duró, Charlotte tuvo su equipo leyenda rápidamente y aún hoy perdura en el recuerdo de los amantes de la NBA, aunque haya sido solo una brisa fresca de no más de dos temporadas.

 

Mauro Osores / [email protected]

En Twitter: @basquetplus

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