NBA

Jeff Hornacek, familiero y villano a la vez

11:24 21/01/2021 | Detrás de Stockton y Malone, el complemento ideal de aquellos Jazz era Jeff Hornacek, el hombre que saludaba a su familia en cada tiro libre.

Jeff Hornacek y su saludo en cada tiro libre (Foto: Getty)

Sin dudas que uno de los equipos más odiado de los noventa en la NBA son los Utah Jazz, esa manera de jugar al límite los ponía en la misma sintonía de lo que fueron los Bad Boys de Detroit, solo que los Jazz nunca encontraron el antídoto para frenar a un insuperable Michael Jordan y uno de los que no pudo contra Su Majestad fue Jeff Hornacek, un tipo tan duro como competitivo.

Como paradoja del destino, Jeff Hornacek nació en Illinios, el estado donde se ubica Chicago, el equipo que le arrebató sus dos chances de ser campeón de la NBA en 1997 y 1998. Estos dos reveses en las finales, le quitó la posibilidad a Jeff de cerrar su furtiva carrera en la liga estadounidense con un broche de oro, dado que en el 2000 le puso punto final al jugador profesional.

Sobre lo que significó enfrentar a Jordan en esas serie definitorias, defendiéndolo cara a cara, en una entrevista durante la emisión de The last dance, Hornacek indicó que para defender a Michael “la clave era no hacerlo enojar”.

Aquellos Jazz eran los poderosos del Oeste, gobernaron la conferencia por dos temporadas consecutivas derrotando en ambas oportunidades al Big Three de Houston de Hakeen Olajuwon, Clyde Drexler y Charles Barkley, a este último truncándole sus últimos intentos por hacerse de un anillo. También sucumbieron ante las fieras mormonas las Twin Towers de San Antonio con Tim Duncan y  David Robinson, además de un jovencísimo Kobe Bryant y un sediento Shaquille O'Neal en busca de su primer título.

El culto del perfil bajo fue su insignia y Utah fue la franquicia a medida para él y para sus dos compañeros emblemáticos en la historia del Jazz, John Stockton y Karl Malone, dos tipos lejos de las excentricidades de las estrellas NBA, pero con una hambre voraz de ganar que pasaban por arriba al que se ponía en su camino.

Tras hacer una dupla dura e interesante con Kevin Johnson en los Suns y un paso por los Sixers del 91 al 94, Hornacek recaló en Utah para la parte final de su carrera y encontró en Stockton la horma del zapato para hacer una dupla temida para los rivales. Con perfiles más de oficinistas que de jugadores de básquetbol, devastaban a su oponente casi sin despeinarse, teniendo el gen de la competencia a flor de piel durante 48 minutos donde lo único que importaba era ganar.

Entre las particularidades de Hornacek, además de que era un excelente tirador que supo ganar los concursos de triples en el All Star game en las temporadas 1998 y 2000, también fue reconocido por sus tiros libres y no porque los embocaba todos, de hecho tuvo un gran porcentaje en su carrera, sino porque antes de efectuar el lanzamiento, con su mano derecha se acariciaba la mejilla derecha. Era su forma de saludar a su familia, a su mujer y sus dos hijos en cada juego, sabiendo que ellos estaban pendientes detrás de la pantalla, una rutina peculiar que lo hizo ser aún más reconocido en el tiempo tras el retiro.

En la épocas actuales de los superequipos diseñados hasta por los propios jugadores para unirse en alguna franquicia, Utah tuvo su Big Three con Karl Malone, John Stockton y Jeff Hornacek, un trío totalmente identificados con el equipo y con la ciudad que vibró en cada partido con la esperanza de conseguir el tan ansiado título y a pesar de no haberlo logrado en la historia grande de la franquicia y también porque no de la NBA, estarán los Utah de John Stockton y Karl Malone y el primer nombre que siga a ellos dos sin dudas será el de Jeff Hornacek.

 

Mauro Osores / [email protected]

En Twitter: @basquetplus

 

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