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Desde que participaron en el torneo en Las Vegas, los Lakers y los Pacers han enfrentado dificultades en la cancha. Ambos equipos combinados han obtenido un récord de 2-7 después de competir por el título del Torneo en Temporada Regular. Aunque no se puede atribuir completamente este desempeño a la resaca del torneo, ya que también han lidiado con problemas de lesiones y viajes, parece más que una coincidencia que sus registros hayan bajado desde entonces.

A pesar de la victoria en el torneo, los Lakers parecen haber luchado después de su regreso a la rutina de la temporada regular. Aunque el equipo se enorgullece de haber ganado, Darvin Ham así lo señaló: "Es un gran impulso, como mencioné antes, en términos de nuestra capacidad para estar a la altura desde un punto de vista competitivo".

El entrenador luego completó diciendo: "sabemos que los juegos fueron frenéticos. Las Vegas no fue un vuelo largo para nosotros, pero obviamente, estar dentro de tu horario normal, tendrá un efecto, ya sea positivo o negativo. Pensé que fue más positivo que negativo, seguro. Pero dicho esto, hay un itinerario de viaje: nosotros saliendo de Vegas el domingo, volviendo a L.A., preparándonos para otro largo viaje".

La resaca del torneo parece haber tenido un efecto en el desempeño de los Lakers y los Pacers, ambos equipos que buscan recuperar su nivel de juego. Con una serie de desafiantes partidos por delante, los Lakers, liderados por LeBron James, necesitan dejar atrás esta mala racha y volver a jugar al nivel que demostraron durante el torneo en Las Vegas para enfrentar con éxito los próximos desafíos, incluido el destacado juego de Navidad contra los Celtics.