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 El básquet es unión. Simple. Una abuela y un chico fueron los protagonistas de la última muestra que lo demuestra. Mar del Plata, una de las cunas del básquet en Argentina, lo demuestra. Una señora, por supuesto, también. Benjamin Arce es el protagonista.

"Hoy (ayer) a la mañana fui a la plaza Mitre a tirar un rato al aro, tenía auriculares. Se me acerca una señora (65+ aproximadamente) y me dice muy vergonzosa si mi pelota era de básquet, la miro (sin comprender mucho la situación) y le digo que sí. , a lo que ella me dice: ah es que es de color negro y en mi época eran naranjas. Al instante entiendo que esa era su manera de entablar una charla", contó al instante el jugar en Facebook. 

¿Qué pasó? "Me decía que de chica jugaba al básquet y que ahora tenía una enfermedad que se le complicaba. Pero que le iba a pedir a los hijos que le compraran una pelota. Yo la miré, le pase la pelota sin preguntar y camine hasta al lado del aro. Le dije, vení , tira de acá que es más fácil. Ella dudó, pero se acercó tomando coraje y tiro el balón al aro, no llego ni a tocar el tablero (por esta enfermedad que tenía, tenía sus brazos muy delgados) pero después de tirar al aro se le dibujo una sonrisa enorme. Me dijo que iba a venir con una pelota pronto. Que loco como podemos cambiar el día de una persona con un gesto tan simple. Solo el pasarle un balón y decirle: dale, tira al aro. Ella se fue, yo seguí tirando un rato más y me vine a laburar, pero mi día no fue el mismo y el de ella tampoco. Aguante el básquet, aguante todo".

¿Algo más contundente? El básquet es unión, del deporte una comunión. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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