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Platense estaba obligado a derrotar a Regatas como visitante para mantenerse vivo en la Reclasificación. Fuera de casa y con un clima tremendo en Corrientes, los de Vicente López encontraron un gran juego para ganar 71-58 y extender la serie.

Platense inició el partido sin mucha esperanza: cayó por 14-9 en el primer cuarto y Regatas parecía estar en mejor forma para afrontar el resto del encuentro. Necesitando levantarse con una versión ofensiva más aceitada, el conjunto de Buenos Aires cumplió y pudo llevarse el segundo cuarto por 16-11. Con las defensas siendo protagonistas y dos conjuntos que se mostraron algo erráticos, la primera parte terminó empatada a 25.

Y aquí es donde Platense sacó a relucir su resiliencia en el encuentro. La segunda mitad se mostró muy distinta a la primera para los visitantes, que anotaron 12 puntos antes de la mitad del tercer parcial, y dominaron por un rato para tomar una necesitada ventaja de 47-42 al entrar al último cuarto, con el tercer parcial terminando a favor del Calamar por 22-17.

La mejor versión de Platense no terminó luego del tercer cuarto. Teniendo que cerrar el partido en los diez minutos finales, el conjunto visitante salió al último cuarto y metió una racha excelente de 14-4 para tomar una distancia que vislumbraba una gran victoria. Todo lo que debía hacer Platense era seguir el mismo camino de intensidad, recuperos y puntos rápidos para no sufrir en el cierre, donde aprobó con creces.

El Calamar se llevó el juego con una gran actuación, una vez más, de Nicola Pomoli. Determinante como siempre, la figura visitante anotó 27 puntos para liderar a Platense y lograr tener la definición en casa. Demarco Owens y Sebastián Morales estuvieron en el podio anotador con 10 puntos para cada uno. En Regatas la figura fue Juan Arengo, quien terminó con 16 puntos pese a la derrota local. El martes se define quién avanza a cuartos de final.

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