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El destino y las malas decisiones hicieron que la final por la Permanencia quedaran entre los dos clubes más ganadores de la Liga Nacional, pero esa realidad quedó tan lejana en el tiempo como el comienzo prometedor de San Lorenzo en el inicio del campeonato, cuando ganó sus primeros tres partidos. Atenas, de alguna manera, fue lo contrario. Estuvo último todo el año, de punta a punta, y hacía rato sabía que iba a estar jugando, por tercera vez en 5 años, para zafar del Descenso. 

La cuestión ahora era sacarse emocionalmente todo lo vivido en el año, los problemas, las lesiones, las bajas, y enfocarse en ganar 3 partidos para cerrar una historia negra. Y eso era más difícil que lo táctico o la puntería. En ese sentido, la obligación central era de San Lorenzo, de defender su localía, sin Podestá, o lo que es lo mismo, sin pivotes, y para eso el entrenador Leonardo Costa se la jugó con lo que tenía: Sanz y Rodríguez de internos, una zona para cuidar las faltas y mucha energía y movilidad. Y le salió bien. Ganó con mucha contundencia 99-65 y quedó 1-0 en la serie. 

Con Rutenberg certero de arranque y la zona dando resultados (Atenas no tiene muchos ni buenos tiradores), el local sacó 18 de luz rápido (29-11), con 10 del alero, provocando muchas pérdidas en su rival (¡10 en el primer cuarto!) que le sirvieron para correr y empezar a respirar. La diferencia mayor estaba en la intensidad. Atenas jugaba pocos pases, apostaba más a una sola acción (tiro, uno contra uno o posteo de Cantón), pero era previsible. San Lorenzo encima un ingreso súper positivo de Lucas Ortiz, que clavó 13 puntos en poquito tiempo y llevó a su equipo a otra máxima de 19 (42-23). Atenas tuvo una reacción corta, porque volvió a perder balones, terminando la primera mitad con 16 y sin poder descifrar la ofensiva de San Lorenzo, que le metió 47 con dominio claro del juego: 47-30.

La segunda parte no tuvo nada distinto. Atenas no pudo bajar las pérdidas (28), eso provocó que San Lorenzo siguiera consiguiendo puntos fáciles de transiciones y contras y que, sin tener una ofensiva brillante, contara con muchísimos tiros más que su rival. Sacó 26 en el tercer cuarto, pasó los 30 de luz en el último y cerró muy tranquilo el primer punto, 99-65. Le faltan dos para borrar una temporada para el olvido. A Atenas, tres para honrar su historia. En el primero no se presentó. Los mejores en el ganador, Rutenberg, Marín y Ortiz, todos con 18 puntos. El martes, otra vez en el Pando, segundo choque, a las 21 (TyC Sports). 

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