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Minnesota Timberwolves quedó a un paso de eliminar a Los Angeles Lakers. El elenco dirigido por Finch se llevó el juego 4 de la serie por 116 a 113 en un final infartante y algo polémico. Anthony Edwards volvió a demostrar de qué está hecho y clavó 43 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. En los Lakers no alcanzaron las 38 unidades de Luka Doncic.

Los Lakers arrancaron mejor, con un Luka metido y sacando una diferencia de 10 puntos en el primer período (32-22). Minnesota repuntó con un gran pasar de Julius Randle y con Edwards sumando. De esta manera, llegaron al anteúltimo cuarto, en donde aparecería la mejor versión de los Lakers.

Los Lakers jugaron un tercer cuarto fenomenal: cargaron el rebote, metieron 7 triples y contaron con Austin Reaves y Hachimura aportando muchísimo, sin que toda la responsabilidad recayera sobre LeBron y Doncic. Para coronar el gran momento del elenco de California, en el cierre de este anteúltimo período Rudy Gobert le metió un codazo a LeBron y se llevó una flagrante 1; luego se enojó Chris Finch, quien protestó y recibió una técnica.

El último cuarto volvió a tener el dominio de Minnesota, que se plantó con una gran aparición de Naz Reid y un momento de gracia de Anthony Edwards, quien calentó la mano e ilusionó a su equipo. Finney-Smith metió un triple clave para que su equipo se escapara a 2 puntos con segundos por jugarse (113-111). El problema para Los Angeles llegó con una buena jugada de los Timberwolves que terminó en un 2+1 de Jaden McDaniels (grave error de Austin Reaves haciendo la falta). Hubo una polémica falta cobrada sobre el cierre, en donde LeBron presuntamente le pega a Anthony Edwards, quien terminó yendo a la línea para poner el 116 a 113 final.

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