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Los récords están para romperse dice la famosa frase y en la NBA esto ocurre casi que a menudo, primero porque hay un sinfín de estadísticas y segundo porque los talentos cada vez son más precoces y dominantes. En esta ocasión, LaMelo Ball aportó 22 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias para ser el jugador más joven en conseguir una triple decena con 19 años y 140 días, rompiendo la marca establecida por Markelle Fultz, quien lo había logrado en 2018 con 19 años y 317 días.

Charlotte derrotó a Atlanta por 113 a 105 y sumó su tercera victoria consecutiva demostrando una levantada en el rendimiento y mucho tiene que ver el juego que le da LaMelo Ball, su base reserva, quien disfruta de una buena cantidad de minutos y que en este juego del record igualó su máxima en puntos y superó su record en rebotes (antes era de 10) y de asistencias (antes era de 9).

Este récord también estuvo en posesión de la familia Ball, ya que Lonzo, el mayor de los hermanos, en el 2017 jugando para los Lakers rompió una marca que estuvo en dominio de LeBron James por doce años, cuando con 20 años y 20 días consiguió  un triple doble ante los Blazers jugando para Cleveland con 27 tantos, 11 tableros y 10 asistencias.