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Alemania buscará tener una participación sorprendente en el Mundial FIBA 2023 de este agosto, tratando de repetir su éxito en el Eurobasket del año pasado. Para ello, necesitará del liderazgo de su estrella, Dennis Schroder.

Sin embargo, el capitán y nuevo jugador de Toronto está en duda para llegar a la Copa del Mundo. El jugador de 29 años está lidiando con problemas derivados de su lesión en el tendón de Aquiles al final de la temporada pasada con los Lakers, que sigue preocupando al conjunto alemán.

"Tuve problemas en el tendón de Aquiles al final de la temporada y luego durante todo el tiempo en la temporada baja", dijo Schröder a los medios alemanes ayer tras revelarse su parte médico. A pesar de esto, el jugador cree que está en el camino correcto para estar completamente listo para la Copa Mundial. "He recibido tratamiento y estoy tratando de volver al 100 por ciento. Esta es nuestra octava sesión de entrenamiento y un partido", dijo sobre el proceso. "Todos se están preparando. Se ve muy bien".

Mientras tanto, el entrenador en jefe Gordon Herbert enfatizó la importancia de tener a Schroder como líder del equipo. "Está en buena forma, pero aún no está en la mejor forma física. Todavía tenemos tiempo. Trabajamos en ello todos los días. Tenemos que esforzarnos en los entrenamientos, pero también necesitamos días para recuperarnos", concluyó.

Su participación no parece estar del todo confirmada, y eso podría jugarle una pasada terrible a un equipo alemán que dependerá de él para liderar la ofensiva y, sobre todo, en la parte moral del juego. Sin Schroder, Alemania tendría un Mundial mucho más complicado, por lo que se estarán esforzando en que llegue sano.