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Durante su carrera como jugador, Dennis Rodman asistió a muchas fiestas y tuvo varias anécdotas en Las Vegas y lugares curiosos. Lo mismo podría decirse de su carrera tras el retiro del deporte. Pero siendo la leyenda que es, Rodman no solo se divirtió con la celebridad promedio, como fue famosa su relación con Madonna. Rodman alzó su juego y se juntó con el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un.

Rodman habló sobre su impresión del líder de Corea del Norte en relación con cómo lo ve el mundo. Después de esto, el ex Chicago compartió fragmentos sobre sus extraños  juegos alcohólicos con Kim Jong-Un cuando fue invitado al país, que incluían mucho vodka.

“Teníamos 80, 90 personas ahí. Teníamos botellas de vodka gigantes... habían alrededor de 50 botellas de vodka alrededor de la mesa. Entonces pasábamos tomando vodka por un día. Tuvimos tequila un día, tuvimos estas otras cosas otro día. A ellos también les gusta divertirse, pero a su manera un poco chistosa" contó Dennis, un privilegiado, podría decirse, de entrar a Corea del Norte con invitación VIP.

Así como se le ve fuera de la cancha, en el parquet tuvo una de las carreras más interesantes y curiosas. En un extraño giro de eventos, después de su paso por Detroit, Rodman se encontró vistiendo la camiseta de los Bulls junto a Michael Jordan, su archirival podría decirse, de las series de playoffs entre 1989 y 1991. Rodman era una bestia defensiva absoluta, atrapar de 15 a 20 rebotes por noche era un pasatiempo para él y tuvo un énfasis gigante en el tricampeonato de Chicago desde 1996 a 1998.