Basquetplus.com

La Selección Argentina tuvo un 2024 donde comenzó a buscar nuevamente su identidad. En ese contexto hubo un arranque con muchas dudas y un final con esperanza de volver a ser y recuperar un lugar importante para los de Pablo Prigioni.

Febrero tuvo dos juegos ante Chile que se saldaron con un triunfo en Mar del Plata por 90 a 78 y una derrota en Valdivia por 79 a 77. Más allá de los resultados, generaron más dudas que las que había dejado un 2023 sumamente doloroso por las eliminaciones del Mundial y de los Juegos Olímpicos.

Para el receso entre temporadas se armaron dos concentraciones. La primera tuvo que ver con tres amistosos ante México que tuvieron a jóvenes promesas nacidas entre el 2000 y 2005. Allí aparecieron aportes interesantes de Juani Marcos, Lee Aaliya, Santiago Trouet y Juan Fernández, que apuntan a liderar.

“Es una camada que tiene talento. Hay muchos de ellos que ya están en Europa jugando en equipos de segunda división o alguno puede estar en primera división. Para dónde va a ir ese talento depende mucho de ellos, de sus clubes y los programas donde estén, porque la realidad es que nosotros los tenemos seis días en las ventanas. En una concentración para Americup o torneos mayores los tenés cuatro semanas, pero donde mejoran y evolucionan como jugadores depende de un buen club y una buena competición. Entonces nosotros a la distancia estamos muy atentos para ver cuál de todos empieza a tirar para arriba y hacerse lugar como profesional” contó en Prigioni en charla con Básquet Plus.

Desde allí se fueron a Europa varios de ellos y se sumaron a los ya experimentados para entrenamientos y 5 amistosos, con 3 victorias y 2 derrotas. Más allá de los resultados, se pudo ver una idea de juego y la recuperación de la identidad defensiva de Argentina, con buena intensidad y dominio del juego de atrás hacia adelante.

También allí comenzó a planificarse el equipo sin las figuras de Euroliga como Facu Campazzo: “Ya en la concentración que hicimos en Europa hubo cinco amistosos donde planificamos que uno lo íbamos a intentar jugar sin los jugadores de Euroliga, porque sabíamos que se venía esta ventana y no iban a estar. Entonces el partido con Portugal en Madrid lo jugaron prácticamente el grueso de los chicos que están en esta ventana y eso fue muy bueno” expresó el entrenador.

Ya en noviembre, la albiceleste afrontó dos juegos claves en Mar del Plata para la clasificación. Y ambos los saldó con victorias en Mar del Plata frente a Venezuela por 72 a 61 y ante Colombia por 88 a 68. Los dos duelos tuvieron grandes momentos defensivos, mostrando que la identidad está arraigada en ese aspecto, y que hay mucho aún por trabajar en la ofensiva, pero que el futuro es esperanzador.

Aquí se vio la ratificación de que Juan Fernández, Gonzalo Corbalán, Francisco Cáffaro y los jóvenes pueden dar pasos adelante. Además, se recuperó el gran nivel de Pato Garino y se estableció José Vildoza como alternativa de confianza a tener en cuenta.

Argentina afrontará un 2025 con una ventana clave en febrero como visitante con el objetivo de clasificar a la Americup. Ya en el torneo que jugarán en Managua, Nicaragua, será importante para empezar a delinear la Argentina del futuro y también para defender el título logrado en 2022. En noviembre comenzará la clasificación para el Mundial del 2027 y allí apuntarán a ya tener la identidad recuperada y definida con el objetivo de volver a los primeros planos.

Alejandro Malky / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @alemalky