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El entrenador campeón de Europa con el Panathinaikos, Ergin Ataman, protagonizó su primer escándalo de la temporada antes de que comenzara oficialmente la competición. Durante un partido de pretemporada ante el Maccabi Tel Aviv en Chipre, una pancarta política desplegada por la afición chipriota desencadenó su expulsión. La pancarta hacía referencia a la ocupación turca de Chipre, un tema profundamente delicado para la región. El mensaje decía: “¡40 años de la ocupación sangrienta de Chipre por parte de los turcos!”.

Ataman, visiblemente enfurecido, protestó airadamente ante el árbitro, lo que resultó en una doble técnica y su consecuente expulsión. Tras el incidente, el entrenador se pronunció en redes sociales: “Los pabellones son para la paz y la amistad, no para la política”, expresó Ataman. “Reaccioné allí con la fuerza necesaria para atraer la atención. Los pabellones son para la paz y la amistad, no para la política”.

El partido, que Panathinaikos perdió 75-88, fue tenso desde el inicio, continuando una histórica rivalidad entre ambos equipos que se intensificó tras los playoffs de la Euroliga pasada. A pesar del incidente, Ataman reafirmó su compromiso con los valores de amistad y deporte: "Mi amor por los verdaderos aficionados al baloncesto no cambiará. Porque lo que nos une es nuestra pasión por el baloncesto".

Panathinaikos taraftarları, Maccabi ile oynanan hazırlık maçında "Türklerden kanlı Kıbrıs işgali" yazılı pankart açtı. Pankartı gören Ergin Ataman, sahaya girerek kendini oyundan attırdı.
Ataman, konuya ilişkin açıklama yaptı. pic.twitter.com/Acxw4yW2yh

— Gazete Paradigma (@gazeteparadigma) September 17, 2024