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Pablo Prigioni fue uno de los que más vio de cerca la leyenda de Luis Scola, artifice de grandes hazañas, quizás la mayor de ellas, el subcampeonato Mundial de 2019. Un momento impensado por el retiro del resto de la Generación Dorada, que lo dejó a él solo como referencia. Luego de esa epopeya, Argentina paso de la cima a la caída de la montaña quedando afuera del plano internacional. Sobre estos cambios habló hace apenas dos meses el actual DT de la Albiceleste, en entrevista con Básquet Plus.

Prigioni recalcó que la salida de Scola del equipo nacional no fue el único factor determinante en el desempeño del equipo, pero su ausencia se sintió profundamente. "No es solo Luis, es un conjunto de cosas," explica Prigioni. Destacó que, durante el Mundial de 2019, varios jugadores como Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Luca Vildoza estaban en el cénit de sus carreras, lo cual contribuyó significativamente al éxito del equipo. Sin embargo, Scola, a sus casi 40 años, desempeñó un papel crucial que fue más allá de lo esperado, dejando una huella imborrable. "El que se salió del molde para mí ahí fue Luis, por más que sea él... Quizá tendías a pensar que su rendimiento iba a bajar comparado con otros mundiales y fue lo contrario," reflexionó Prigioni.

El contraste entre ese momento estelar y los resultados más recientes la atribuyó a la natural evolución y los desafíos de mantener un equipo competitivo. "Dos años después, el equipo no lo pudo sostener. Así son las selecciones, es muy difícil mantenerse," señaló Prigioni. Hoy en día, la selección se encuentra en un proceso de reconstrucción y adaptación a una nueva generación de jugadores que aún deben alcanzar el nivel de sus predecesores.

Además, la realidad del básquet argentino cambió con respecto a la infraestructura de jugadores en ligas de elite. "La realidad nos dice que no tenemos ningún jugador en la NBA, que si tenemos cinco jugadores en Euroliga que son muy buenos y también tenemos algunos otros jugadores también muy buenos en algunos equipos de ACB y después muchos jóvenes, que están en Segunda División con proyección de que puedan dar ese salto a Primera," detalla Prigioni. Esta situación refleja una disminución en el "caudal de jugadores" disponibles para la selección, un desafío que Prigioni y su equipo están enfrentando con determinación y una visión a largo plazo.