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Siempre se valoró el hecho de que pasar por la Liga Nacional era el puntapié ideal para llegar a Europa, terminar de formarse y jugar en la Selección Argentina. Eso sucedió con toda la Generación Dorada y la mayoría de los que vinieron luego. Sin embargo, eso poco a poco parece estar cambiando, con cada vez más jóvenes promesas en Europa y Estados Unidos.

Sin ir más lejos, en el cierre del 2023 hablamos que el 39% de los jugadores de las categorías formativas que se pusieron la camiseta albiceleste provenían del extranjero. Y eso se extiende a la mayor, donde por segunda convocatoria consecutiva no hay jugadores de Liga Nacional y donde los que debutan nunca pasaron por ella, a excepción de Juani Marcos en esta última, con un corta e intensa etapa en Peñarol antes de irse a Barcelona.

Gonzalo Corbalán tuvo su primer juego ante Chile y nunca llegó a pisar la élite del básquet argentino, con paso por universidad de Estados Unidos y luego yéndose al Viejo Continente de la mano de San Pablo Burgos. Directamente a Europa fueron Lucas Giovannetti y Juan Bocca, el primero a Estudiantes de Madrid con algunos minutos en el Federal en Sportivo Escobar y el segundo directamente de las inferiores del club bonaerense a Obradoiro. Ambos lo hicieron incluso sin haber debutado en la categoría principal de su equipo.

También destacan los casos en este seleccionado a Gonzalo Bressan, nacido en Argentina pero en España desde los meses de su natalicio, y de Juan Fernández, reclutado por Fuenlabrada desde sus 17 años. Fran Cáffaro es otro caso, habiendo pasado por la NBA Academy de Australia y actualmente terminando su carrera en Santa Clara en la NCAA. En el mismo camino va Santi Trouet, formado entre Portugal y España, con actualidad en San Diego en la NCAA y que ya fue convocado a la mayor luego de un gran Mundial U19.

Un poco más atrás en el tiempo, Pato Garino también tuvo un camino similar. En el caso del marplatense, su formación desde U17 fue en High School y Universidad de Estados Unidos, haciendo su debut en 2015 cuando estaba en su último año en Washington en la NCAA. Juan Fernández, el base hijo del Lobito, jugó con su padre en 9 de Julio de Río Tercero y partió a la Universidad de Temple, para seguir su camino en Europa y no volver, habiendo debutado en 2010.

Nico Richotti había decidido irse a Europa a terminar de formarse y nunca pasó por la Liga. Desde allí fue creciendo hasta establecerse en Lenovo Tenerife y llegar a la Selección Argentina, donde fue parte de la clasificación a Río 2016 en el Preolímpico 2015.

Otro sin jugar en la Liga, pero si en TNA fue Antonio Porta. Chicho había jugado en Argentino de Firmat y Echagüe en la segunda división y desde allí partió a Europa, para debutar en 2005 en la Selección Argentina y lograr el Bronce en Beijing 2008.

En el Sudamericano 2001, Silvio Gigena hizo su debut en la Selección Argentina luego de haberse ido a Italia desde Atenas de Córdoba en juveniles. Luego tuvo toda su carrera en Italia, sin pasar nunca por la Liga Nacional.

Alejandro Malky / [email protected]
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