Basquetplus.com

Partidazo. Emocional desde el minuto 1 al 48. Y cambiante, como todos estos playoffs. Y hablado. Y con faltas duras, y polémicas y reclamos. Estoy playoffs de la NBA lo tienen todo, también en la serie entre el campeón reinante, Milwaukee, y los Celtics. Fue para Boston porque de alguna manera invocó el espíritu celta que lo hizo ser el más grande, porque era una noche para quedar 1-3, pero tuvo un protagonista quizá inesperado y obró el milagro. 

Sin entrar en detalles técnicos, podríamos resumir los primeros 3 cuartos como un nuevo enorme trabajo de frustración de Milwaukee defensivamente sobre los dos máximos generadores ofensivos de Boston, sobre todo de Tatum, una vez más bloqueado por Jrue Holiday, obligándolo a esforzarse demasiado para conseguir sus puntos. Giannis también necesitaba muchos tiros para anotar, pero lo hacía en cantidad (17 más 11 rebotes en la primera mitad), y tenía la tranquilidad de la ventaja 2-1 y de su capacidad defensiva. 

Hasta casi el final del tercer cuarto, tuvo el control psicológico del partido, porque estaba 10 arriba (80-70), pero entre un triple de White y la consolidación de Al Horford como líder de Boston, las cosas empezaron a cambiar. Y hubo una jugada clave. Faltando 10 minutos en el 4C, Horford le enteró una pelota en la cara a Giannis, lo golpeó en la caída, recibió la técnica, pero marcó la cancha. 

A partir de ahí, Horford, la indudable figura de la cancha, como que alimentó el espíritu de sus compañeros, que estaban caidos y, de repente, se despertaron. Sobre todo Tatum, que en esos 10 minutos finales sumó 12 de sus 30 puntos, sumados a los 14 del dominicano, más una aparición decisiva de Marcus Smart. Así, metieron un 43-28 demoledor en los 12 minutos de cierre, para ganar 116-108, igualar la serie en 2 y recuperar la ventaja de localía. Giannis terminó con 34 puntos y 18 rebotes, pero esta vez le faltó compañía. No entró Vildoza. 

Boxscore