Especial

La moneda al aire que cambió la historia de la NBA en 1979

16:39 09/05/2022 | Los Lakers se quedaron con el pick 1 por un simple sorteo entre el Jazz y los Bulls. ¿Qué hubiese pasado si ganaba Chicago?

Magic en los Lakers o en los Bulls: un lindo juego de posibilidades indemostrables

La historia está llena de lo que los americanos llaman el what if (traducido sería algo como "y si"), esos casos en los que uno intenta imaginar, recrear o apostar cómo hubiese seguido una historia con un cambio. ¿Qué hubiese ocurrido si Portland elegía a Michael Jordan en el draft de 1984? ¿O qué hubiese pasado si Argentina ganaba la final del Mundial 2002 porque los árbitros cobraban falta sobre Sconochini? ¿Y si Manu erraba la palomita contra Serbia en el 2004? 

Todas estas situaciones fueron tan importantes que, obviamente, el futuro no hubiese sido igual, aunque tampoco podríamos afirmar qué cosas hubieran cambiado. Lo cierto es que, a veces, resulta un juego atractivo (sin ningún tipo de intención de acertar), que en el caso que tocaremos hoy, podría haber cambiado la historia de la NBA. 

Porque en 1979, antes del draft de la NBA, se produjo una situación particular, poco común (se eliminó en 1984), y que derivó en algo gigante. El número uno debía definirse en esa época entre los 2 peores equipos de la 78/79, uno del Este y el otro del Oeste, que habían sido Chicago Bulls y New Orleans Jazz, en esa época ubicado en esa ciudad. El tema es que años antes, en 1976, el Jazz le había cedido este pick a los Lakers por el pase de Gail Goodrich. La moneda al aire fue, entonces, entre Bulls y Lakers. 

La operativa era tan simple como esto: un directivo de cada club decía cara o cruz. El representante de los Bulls en esa ocasión fue el conocido Rod Thorn, que hacía un año era el general manager de la franquicia y luego fue muchos años el jefe de operaciones de la NBA. Thorn estaba con el dueño de la franquicia en el piso 13 de un edificio de la Michigan Avenue, Jon Kovler, y dijo cruz, pese a que una encuesta entre hinchas de Chicago había dado como resultado que ganara cara como favorita. La moneda, como no podía ser de otra manera, salió del lado de la cara y entonces el pick quedó para los angelinos, que obviamente eligieron al que iba a ser el número uno clavado del draft: Earvin Magic Johnson. 

Hasta aquí, una historia medianamente conocida, aunque nosotros intentaremos darle un par de vueltas de rosca. En el primer punto, la pregunta es fácil: ¿qué hubiese pasado si la moneda salía del lado de la cruz? Aquí hablaremos de algo más fáctico. Porque las informaciones no son coincidente. Cuando Magic vio que la situación lo requería, fue político y, fiel a su estilo, salió bien parado. Magic dijo que si lo hubiesen elegido los Bulls, se hubiera vuelto a la Universidad (tenía dos años más para poder seguir en Michigan State), porque su única idea para anotarse anticipadamente al draft era que lo eligieran los Lakers, su único objetivo. Magic se encargó de que esta idea resultara dominante en cuanto a sus intenciones. 

Sin embargo, no es la única posición que existe al respecto. El propio Thorn e Irwin Mandel, directivo de los Bulls en ese entonces, recuerdan que nadie se preocupaba demasiado por esa situación. Estaban convencidos de que Magic iba a aceptar jugar en Chicago. Es más, el abogado de Magic de ese momento, George Andrews, va más lejos. Dice que Magic prefería a los Bulls, porque consideraba que Artis Gilmore (la figura de Chicago), estaba a la misma altura que Kareem Abdul-Jabbar. Muchos creen que Magic era la pieza que le faltaba a los Bulls para ser un gran equipo. 

Aquí entonces empiezan los what if. Porque con Magic en Chicago, la rivalidad con Larry Bird hubiese sido mucho mayor, ya que al estar los dos en el Este, hubiesen jugado muchos más partidos. Chicago podría haber sido candidato al anillo rápidamente, mientras que los Lakers se hubiesen quedado sin ese jugador distinto para marcar la diferencia. Pero sigamos un poquito más. Si Magic iba a los Bulls, es prácticamente seguro que nunca hubiesen fichado a Michael Jordan, porque en 1984 eligieron en el tercer puesto porque venían de ser uno de los peores equipos de la NBA. 

Y si no era en los Bulls, ¿dónde iba a ir Mike? Portland en principio no hubiese cambiado su decisión en el pick 2. Dallas, que eligió 4, se supone que hubiese elegido 3, ¿lo elegiría? O Philadelphia en el 4 (fue 5), pero los Sixers se quedaron con Charles Barkley, que fue símbolo. Otro enorme cambio a futuro. Y una última: con Magic, ¿se hubiesen vendido los Bulls a Jerry Reinsdorf, el hombre que armó la década inolvidable y que llevó a Jerry Krause? Seguramente no. 

Pero nada de esto pasó. La moneda cayó del lado de la cruz y la historia nos regaló un duelo Lakers-Celtics que marcó el inicio de una nueva era en la NBA, y permitió que Jordan llegara a los Bulls, para generar otra historia única. Lo demás es solo para divertirse en una charla de café. 

Fuente: 
LA Times, Básquet Plus, NBA

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