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Racing de Chivilcoy es el monarca de la Conferencia Sur en esta temporada y está en la final del Clausura de la Liga Argentina, donde se enfrentará a Sportivo Suardi. Se trata de un paso más para un club que comenzó un proyecto que lleva ya una década en pleno crecimiento y dando pasos grandes y firmes en busca del sueño máximo, jugar la Liga Nacional.

Después de varios años de protagonismo de San Lorenzo de Chivilcoy en el Federal y el viejo TNA, la Academia comenzó a dar pasos y tuvo dos actores fundamentales en esto. En la cancha es Alejo Barrales, y en el banco de suplentes es Diego D’Ambrosio, ambos chivilcoyanos que se desarrollaron en el club, que se fueron a dar un paso adelante y regresaron para llevar a lo más alto a Racing.

Alejo lo hizo en Colón de Santa Fe en la Liga B y en Ciudad de Saladillo, para luego llegar a San Lorenzo de Chivilcoy, siendo el segundo base en el TNA entre 2012 y 2014, para luego jugar el Federal con San Martín de Junín y Regatas de Concepción del Uruguay. Pero el corazón pudo más y volvió a la Academia en la 2015/16. “Lo que me lleva a quedarme es un combo, tanto deportivo, económico, tener mí casa, mi familia. Pero dentro de todo eso lo que más me gusta, cómo te decía es lo deportivo. El club siempre intenta más, este año se armó para estar arriba y pelear cosas importantes, después se puede dar o no, pero es la idea inicial” contó en Básquet Plus.

Sobre Diego D’Ambrosio, Ezequiel Taverna lo definió a la perfección: “Es un exitoso técnico que arrancó en Racing y hace 10 años que está. Arrancó en las inferiores en sus principios, después de haber dirigido San Lorenzo de Almagro y demás clubes, vino acá y hace 10 años hizo todo el Provincial, el Federal, tenemos el récord de los 37 partidos consecutivos ganados. Año tras año vemos un progreso en el manejo del personal, de los jugadores y estamos muy contentos, y es de Chivicoy y es de Racing, así que eso es un valor muy importante para nosotros, de pertenencia”.

Allí llegó junto a D’Ambrosio, que volvía luego de dirigir en San Lorenzo de Almagro en el TNA, para quedarse con el Provincial y el ascenso al Federal con un plantel con nombres como Erbel De Pietro, Santi Barrales (actualmente en Platense) o José Luís Pappalardi.

Sumando al Cholo Martirena, a Lucas Andújar, a Leandro Cecchi y Carlos Paredes, entre otros, en la 17/18 llegó el ascenso en el Federal. En lo que fue su segunda campaña en la tercera categoría, Racing logró 37 triunfos consecutivos, récord del básquet argentino profesional, y cayó solo en el debut. La Academia no dejó dudas y venció a Central de Ceres en la definición para alzarse con su segundo ascenso en tres temporadas.

Y desde la 18/19 ha ido subiendo escalones. Después de dos temporadas en cuartos de final de conferencia, en la 21/22 llegó a meterse en semifinales, mientras que en la 22/23 consiguió llegar a la definición de la Sur, cayendo en ambas campañas ante Zárate Básket.

Pero en la 23/24 dio un paso al frente en varios sentidos. En lo deportivo estuvo a un paso del ascenso, cediendo solo en la final y en quinto partido ante Atenas de Córdoba. Pero lo edilicio fue mucho más, ya que inauguró su propio estadio y también su casa club para reclutados, fortaleciendo el proyecto, como explicó Taverna: “Estamos trabajando fuertemente en los reclutamientos. Hace cuatro meses inauguramos una casa club donde reclutamos jugadores de todo el país, hay de Santiago del Estero, de Misiones, de la provincia de Buenos Aires, de diferentes ciudades, los ideales de 17, 18 o 19 años, pero también hay alguna que otra promesa interesante de 15 años. Estamos muy bien organizados y pensamos un proyecto de ser permanentemente competitivos en la Liga Argentina. Si logramos el ascenso sabemos que es un paso muy importante donde también jugaremos la Liga de Desarrollo y va a ser un referente en la zona donde van a venir muchos chicos más todavía”

“Todos los años tenemos un equipo competitivo y tratamos de mejorarlo, esa es la estrategia, la mística nuestra del trabajo, el profesionalismo, la responsabilidad institucional y los frutos se están dando” cerró Taverna. Racing, un club que representa los sueños de un Chivilcoy basquetbolero que quiere ser de Liga.

Alejandro Malky / [email protected]
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