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Terminada la NBA, Luka Doncic necesita pensar, pero evidemente, su filosofía es pensar mientras juego, y más si es con la selección nacional de Eslovenia. Y, ni hablar, si el objetivo final es intentar llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. 

El chico de los Mavericks está en el medio de varias tormentas que se mezclan. Por un lado, su deseo de seguir en Dallas y firmar la extensión más alta de la historia para un contrato rookie NBA: 200 millones de dólares por 5 años. Claro que eso le acarreará muchas obligaciones también. 

Se sabe que el chico tiene un carácter fuerte, y ahí viene la otra tormenta: su mala relación con el griego Haralabos Voulgaris, un personaje extraño dentro de la organización, con poder casi paralelo al del general manager, pero con antecedentes muy particulares e ideas que no convencen mucho a Luka. 

Sea por lo que sea, Doncic decidió, menos de 10 días después de quedar eliminado, sumarse a las prácticas de la selección de su país, que se prepara para el Repechaje Olímpico a jugarse en Lituani entre el 29 de este mes y el 4 de julio.

Hoy se entrenó en Ljubljana, desde donde viajaron tras almorzar a Rijeka para jugar mañana ante Croacia el primer amistoso. Los eslovenos tendrán también a disposición al otro reciente eliminado de la NBA, Vlatko Cancar, de los Nuggets, aunque éste todavía no se incorporó ya que quedó afuera hace apenas dos días. También Klemen Prepelic, que viene de quedar afuera en semis de la acb jugando para el Valencia. 

La gran novedad podría ser la suma de Mike Tobey, el ala pivote compañero de Prepelic en España, que lograría el pasaporte esloveno para agregarse al listado original del entrenador Aleksander Sekulic, ocupando de alguna manera la vacante dejada por el otro nacionalizado, hoy lesionado, Anthony Randolph, del Real Madrid. En las próximas horas se confirmaría su llegada (info de Chema de Lucas).