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Paul George había sido fichado por los Sixers para ser la tercera espada de un trío integrado por Joel Embiid y Tyrese Maxey. Y para ello Philadelphia le firmó por 4 temporadas y más de 157 millones de dólares, pero su rendimiento actual está lejos de ser lo que todos esperaban.

George es el tercero en partidos jugados con 35 juegos, solo por detrás de Kelly Oubre Jr. y Tyrese Maxey. Y promedia 32.1 minutos, la quinta peor marca de su carrera.

En este contexto lleva 16.1 puntos (4º peor temporada), 5.3 rebotes (4º peor), 4.4 asistencias y 1.8 recuperos. En este contexto lleva 13.9 tiros intentados, solo por detrás de sus dos primeras temporadas y la 2014/15, donde solo disputó 6 partidos, con un 42.6% de campo, 36.3% en tripless (4º peor temporada) y 48.1% en libres.

Sin ir más lejos, en los últimos 5 partidos no superó los 14 puntos y frente a Brooklyn, sin Embiid ni Maxey en cancha, se quedó en solo 2 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias en 36.31 en cancha. Números bajos para un George del que se esperaba que fuera un arma confiable y que está lejos de ser el que pueda tomar responsabilidades claves ante la baja de sus compañeros.