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Estados Unidos tiene material de sobre para llevarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio con varias alternativas, pero todo tiene un límite. Y quedó demostrado una vez más en el Mundial de China 2019, cuando con un equipo con grandes figuras (Mitchell, Tatum, Smart, Middleton, Walker), no pudo pasar los cuartos de final. Se sabe que para Estados Unidos los Juegos son otra cosa, y por eso esperan llevar un plantel más competitivo. 

Sin embargo, la pandemia les provocó ya un problema, porque el calendario de la NBA en las dos últimas temporadas modificó el período de descanso de las mayores figuras, por lo que muchas o ya renunciaron o están pensando en hacerlo. LeBron James y Anthony Davis son dos casos confirmados. Pero la lista se extenderá seguro. 

Uno de los que USA Basketball más espera su respuesta es Steph Curry. El base de Golden State, que ahora viene de cada caída tras dos años sin siquiera meterse en playoffs, tiene tiempo disponible y ya no perdería vacaciones, como otros años, pero no está convencido: "Hoy es 50-50. Calculo que lo decididé en las próximas dos semanas", le dijo en una entrevista al San Francisco Chronicle. 

Curry, como otros, tiene dudas de decir que sí y luego poner la cabeza solo, por lo que está averiguando por su cuenta quiénes tienen pensado aceptar ir, para calcular cuán fuerte va a ser el seleccionado. El tema es que su decisión es de alguna manera causa-efecto. Si él dice que va, muy probablemente otros muy buenos jugadores lo seguirán. Si dice que no va, lo contrario. 

Por lo pronto, Steph disfruta de la felicidad de su hermano Seth, hoy el Curry más exitoso, disputando las semifinales de la Conferencia Este con Philadelphia ante Atlanta Hawks: "Soy un pseudo fan de los Sixers ahora", cierra Curry, al que en su vitrina, uno de los pocos trofeos que le falta es una medalla de oro olímpica, ya que tiene dos de Mundiales (2010 y 2014).