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Gilbert Arenas y Kobe Bryant fueron por un tiempo contemporáneos en la NBA, acercándose poco a poco y compitiendo en cada partido en el que se enfrentaban. El primero pasó gran parte de su carrera en los Wizards y el segundo no se puso otro uniforme que no sea el de los Lakers. Luego de retirarse, ambos se acercaron aún más e incluso el escolta le dijo al base unas palabras antes de morir, comentándole que necesitaba enfocarse y concentrarse en ser entrenador.

Sin más preámbulos, el exjugador de Washington siempre fue víctima de la determinación de Kobe, pero también utilizó esa personalidad como motor, motivándose a partir de la ética de trabajo de 24. 

Todo empezó una noche en la que Gilbert quería saber qué era de la vida del nacido en Philadelphia. "¿Qué anda haciendo Kobe ahí?", alcanzó a responder en una llamada. "Se está levantando todos los días a las tres para ir a entrenar", le dijeron a Arenas, situación que contó en una entrevista. 

¿Qué hizo el armador? Tenía que atestiguarlo con sus propios ojos: "Me tomé un taxi y lo vi practicando. Pude verlo cómo trabaja. Está enfocado, jugando como si fuera un partido en vivo, con la camiseta empapada, pidiendo que todos lo hagan más fuerte. Hacía las mismas jugadas 300 o 400 veces". 

Desde ese momento Gilbert supo cómo proceder. 

"Esto es lo que tengo que hacer", pensó mientras se retiraba del lugar de los hechos. 

Gilbert Arenas on how watching Kobe Bryant workout at 3AM showed him what it took to be great
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— Jaycob Ammerman (@Jammer2233) December 5, 2020

Ignacio Miranda/ [email protected]
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