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Ayer por la noche Dallas Mavericks perdió contra Houston Rockets su partido número 17 de la temporada por cinco puntos o menos, lo que lo mantiene puntero en el apartado, por delante de equipos como Sacramento Kings (15) y New Orleans Pelicans (13). Luka Doncic, el principal referente ofensivo de los texanos, lució cansado y varios de sus tiros en el clutch ni siquiera llegaron a tocar el aro.  

En un equipo nadie es responsable de algo por sí solo, ni en las victorias, ni en las derrotas. Este tampoco es el caso, pero sí hay que estudiar lo que ocurre con Doncic, quien en sus dos temporadas en la NBA no pudo salir del laberinto de la chiquita. Lanzamientos forzados, agotamiento y baja efectividad son las variantes que atentan contra su deseo y el de Mavericks de llevarse los juegos y las explicaciones son múltiples.  

En números, Luka lleva 0/10 en tiros para empatar o poner al frente a su equipo en el último minuto de los últimos cuartos o prórrogas en la 2019/20. Además, sus porcentajes de tiro son mediocres en varios sentidos: 31.4% en tiros de campo, 15.8% en triples y 65.2% en libres. ¿Y su equipo con él en cancha? Ganó apenas 12 de los 27 partidos en los que participó el esloveno.  

No es el único culpable, obviamente. Por ejemplo, Kristaps Porzingis mantiene hasta el momento en el clutch 32.6% en tiros de campo, 11.8% en triples y 78.3% en libres. Con él en cancha los Mavericks ganaron 11 de los 26 disputados, una cifra que tampoco es idónea.  

Otra vertiente podría ser el agotamiento de los titulares. En el caso de Doncic, el esloveno jugó ayer 42:07 minutos de un partido que fue a una prórroga. ¿Su promedio habitual? 33:05 minutos. Es decir, anoche disputó nueve minutos más de lo habitual, en un juego en el que pudo haber tenido lapsos más prolongados de descanso.  

Y no es el único, ya que Tim Hardaway Jr. y Kristaps Porzingis disputaron 41:18 y 38:53 minutos en el enfrentamiento ante Rockets. Los dos salieron como titulares y también lucieron cansados en el clutch.  

Por último, la falta de variantes del conjunto de Carlisle. Si bien Dallas lanzó el 52.3% de sus tiros de anoche con un defensor cerca, anotando el 47.2% de ellos, la pólvora al final se apagó y las respuestas fueron meros aclarados de Doncic. Los Rockets, a sabiendas del predictivo ataque, leyeron la continuidad de los pases tras rompimientos del esloveno y supieron mitigar las ofensivas.  

Doncic, en definitiva, es uno de los responsables del laberinto de Dallas Mavericks en los minutos decisivos. Pero no es el único. Compañeros y entrenadores lo acompañan. ¿Mejorará la situación? Es un equipo joven y seguramente encuentre la forma de hacerlo. Es cuestión de esperar y de seguir intentando. En peores plazas han toreado.