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Hace mucho, mucho, que un jugador anotara 30 puntos en un partido de Europa era relativamente habitual. No todos los días, claro, pero por poner un ejemplo, para Oscar Schmidt era normal, o para Drazen Petrovic, o para Nikos Galis, o para tantos extraordinarios goleadores que tuvo FIBA en su historia. Ya nada es igual. 

Y no tiene que ver con que se anoten menos puntos ahora. Quizá menos de la época más débil en lo defensivo, pero se meten muchos más puntos ahora que en los 90, cuando dominaba la filosofía serbio-italiana de defender durísimo y jugar a 30 segundos cada posesión (luego 24). Recordemos que la Kinder Bologna de Ettore Messina ganó la final de la Euroliga de 1998 ante el AEK griego 58-44, 102 puntos entre ambos. 

Hoy hay más ritmo, más tiros de tres puntos, pero lo que cambió 180 grados es la rotación de los jugadores, los minutos que juegan y los tiros que toman. Más en la Euroliga, donde la mayoría de los equipos usa al menos 10 jugadores en cada partido. Eso hace que los tiros también se repartan y, por ende, las marcas altas. 

En lo que va de la 2024/25 de la Euroliga, por ejemplo, apenas 11 jugadores lograron superar esa marca, y apenas 3 lo lograron más de una vez. El líder en ese aspecto es el norteamericano del Bayern Munich, Carsen Edwards, que lo logró 3 veces, mientras que Zach LeDay del Milano lo hizo en dos ocasiones y Kendrick Nunn, del Panathinaikos, 2, la última ayer, en una exhibición donde 30 de los 36 los clavó en la segunda mitad. 

Curiosamente, hubo varios casos en las últimas dos semanas. Del total de 15, 5 fueron en estos días: 1 de Edwards, 1 de Nunn, 1 de LeDay, 1 de Shengelia y 1 de Francisco. Otros datos del listado. Solo Bayern Munich tiene dos jugadores que llegaron a 30: Edwards y Obst. De hecho, de los 18 equipos participantes, apenas 10 cuentan en sus filas con algún goleador feroz. Facu Campazzo es parte de la lista tras los 31 que le anotó a Maccabi también hace bastante poco. Último dato: de los que sumaron 30, ¿cuál fue la máxima? Sasha Vezenkoiv, que el 10 de enero le metió nada menos que 45 al Bayern.