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Resulta extraño que, tres semanas después de los primeros capítulos de The Last Dance, no hayan sido más las voces que salieran a criticar a Michael Jordan por revelar intimidades de un plantel en temas tan polémicos como las drogas y la prostitución. 

En ese primer capítulo, Jordan dijo que en su primera temporada, en un hotel, quisieron invitarlo a una habitación donde había cocaína, marihuana y mujeres, pero que él no aceptó y se fue. Claro, él quedó limpio y sus compañeros de entonces, muy sucios. 

El que salió a hablar, paradójicamente, fue uno que no estaba en ese equipo: Craig Hodges, el tirador campeón con Chicago en dos de sus primeros tres anillos: 1990/91 y 1991/92. Dijo Hodges en CBS Sports: "Nosotros los jugadores somos una fraternidad, y me disgustó escuchar todo el circo sobre la cocaína. Pensé que jugadores de ese equipo quizá se sentaron a ver el capítulo con sus familias y se vieron obligados quizá a explicarles a sus hijos esa situación".

También lo criticó a Jordan por sus palabras hacia Scottie Pippen, tildándolo de egoísta: "La parte de Pippen diciendo que era egoísta. Vamos hombre, vamos. Y también lo del último capítulo con Horace Grant. Le quiero hacer saber a MJ que eso no está bien. Horace no merece ese trato por las Jordan Rules. Estoy un poco enojado por cómo entrevistaron a todos, menos a mí". 

Hodges tuvo un final particular en la NBA. Después de salir campeones en 1992, fue a la visita en la Casa Blanca con una vestimenta africana, como protesta por el trato que Bush padre le daba a los negros en Estados Unidos. De ahí en más, Hodges no volvió a jugar nunca más en la NBA y tuvo que irse a Italia, censurado por las franquicias de la Liga.