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La NBA es una máquina de producir dinero. Gran parte de la culpa de ese éxito la tienen las estrellas, quienes atraen al público a través de su talento y todo lo que son capaces de hacer dentro de una cancha. Muchos de esos atletas se han convertido en multimillonarios. Sin embargo, hay algunos que están muy por delante del resto. Estos son los cinco jugadores más ricos en la historia de la liga.

Shaquille O’Neal: quien abre esta lista es uno de los jugadores más dominantes en la historia de la NBA. A lo largo de su carrera de diecinueve temporadas de duración, el pivote jugó en Orlando Magic, Los Angeles Lakers, Miami Heat, Cleveland Cavaliers, Phoenix Suns y Boston Celtics, siendo casi siempre uno de los atletas con mejor salario de la liga. Además, fue capaz de firmar una gran cantidad de contratos con diferentes marcas. Todo eso provocó que su fortuna ascendiera a los 400 millones de dólares.

LeBron James: la cara de la competencia desde hace más de diez años. El Rey no sólo es uno de los deportistas más influyentes e importantes de su época, sino que también ha sabido diversificar su lado empresarial para hacer crecer su fortuna. Nike, Beats, Coca-Cola y Kia son algunas de las multinacionales que lo han elegido como uno de sus representantes. Se estima que, a lo largo de su trayectoria, James  ha acumulado 480 millones. Sin embargo, acaba de firmar un contrato con Los Angeles Lakers por cuatro años y 153 millones, así que comenzará a subir en esta lista.

Kobe Bryant: el legendario jugador de los Lakers marcó un antes y un después en la historia de la NBA y de los deportes en general. Su carrera profesional, que duró desde 1996 hasta 2016, es una de las más impresionantes que la competencia haya visto: cinco campeonatos, dos MVP de las Finales, un MVP de la temporada regular y 18 convocatorias al All-Star Game. Además de ser una de las figuras de Nike y otras marcas, el escolta no perdió el tiempo tras su retiro. Incursionó en la producción audiovisual y ganó un premio Óscar por ello, antes de fallecer trágicamente este año. Su fortuna asciende a los 500 millones de dólares.

Magic Johnson: parece justo que uno de los mayores responsables de salvar de la ruina económica a la NBA sea uno de los que más dinero haya acumulado. El histórico base completó una trayectoria espectacular, en la que consiguió cinco campeonatos con los Lakers y emergió como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Pero Magic no se quedó con lo que había hecho dentro de la cancha: también fundó Magic Johnson Enterprises, una compañía de inversión. En total, el tres veces MVP recaudó 600 millones de dólares.

Michael Jordan: el voto cantado de este listado. Absolutamente ningún otro deportista ha entendido mejor que él la relación entre las disciplinas y los negocios. Jordan fue la clave de la explosión de Nike, una de las empresas de indumentaria más importantes del mundo. Además, le dio valor a la creación de zapatillas personalizadas y su nombre se convirtió en una marca propia, que tiene el suficiente poder como para ser el sponsor de seleccionados como el argentino. Durante su carrera, llegó a ser el jugador mejor pagado de la historia y fue la cara de firmas como Gatorade. Hasta 2019, la fortuna de la leyenda de Chicago Bulls ascendía a los 1900 millones de dólares.