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Dentro de 4 días se cumplen 7 años. ¿De qué? Del día en el que Giannis Antetokounmpo, un griego negro flaquito, con sonrisa grande, firmaba como jugador del Zaragoza de España. ¿Pero si nunca jugó en España, cómo puede ser? Pues así como lo cuenta una historia de la revista Gigantes de España. 

En octubre de 2012, el director deportivo del Zaragoza, Willy Villar, recibía un video de mala calidad de un muchachito griego alto, negro, atlético. Una semana después lo estaba viendo en persona en Atenas y quedó impresionado con su facilidad para hacer todo dentro de la cancha. Villar se quedó en Atenas para cerrar su fichaje, por el que el Zaragoza pagó 200.000 euros, sin entender cómo nadie había visto a ese muchacho antes que él. 

El 7 de diciembre de 2012 se firmó el contrato con su agente por 3 temporadas + 1, y el 17, el Zaragoza hizo oficial la incorporación del griego. Sin embargo, como estaban ya muy avanzados en el torneo local, dejaron a Giannis terminar la 2012/13 en su equipo de Grecia. El Zaragoza tenía como idea que, al año siguiente, Giannis saliera atrás de Pedro Llompart, ¡como base suplente! 

Lo inevitable ocurrió. Antetokounmpo empezó a sonar en el radar NBA, fue a un campus predraft en Europa y para junio estaba cantado que sería elegido por algún equipo de esa liga, cosa que ocurrió. Fue el Nº15, seleccionado por Milwaukee Bucks. "A las cinco de la mañana recibí un mensaje de su agente en el móvil que decía ‘de parte de Giannis, gracias por ponerme en el mundo’ y no pude evitar emocionarme", recordó luego Villar en la entrevista de Gigantes.

¿Cómo terminó la historia? Pues con Milwaukee y Giannis pagando entre ambos un millón de euros al Zaragoza por la salida (al club, entre descuentos y demás, le quedaron 300.000 euros limpios). Negocio redondo para el club español si tenemos en cuenta que Antetokounmpo no jugó un solo minuto para el club. Eso sí, durante 225 días, perteneció al Zaragoza.