Mundial 2023

La historia de los Mundiales: 15º Edición, Japón 2006

12:30 24/08/2023 | En la historia argentina quedará como el Mundial del tiro de Chapu. En la general, como el inicio de la generación dorada española.

Foto FIBA

El Mundial de 2006 volvió a la idea de los 24 participantes, que se decantaron de la siguiente manera: el local (Japón), el campeón olímpico (Argentina), los seis primeros del Eurobasket (Grecia, Alemania, Francia, España, Lituania y Eslovenia); los cuatro primeros del FIBA Américas (Brasil, Venezuela, Estados Unidos y Panamá); los tres primeros de Asia (China, Líbano y Catar); los tres primeros de África (Angola, Senegal y Nigeria), los dos primeros de Oceanía (Australia y Nueva Zelanda) y cuatro invitados: Serbia & Montenegro, Italia, Turquía y Puerto Rico. 

En Japón las sedes fueron 4, de 6 equipos cada una. El sistema, matador. Los cuatro primeros de cada grupo pasaban directamente a cruces eliminatorios de octavos de final. Este criminal sistema se mantendría hasta la última edición disputada, en España 2014. 

En el Grupo A (Sendai), estaba Argentina, que era favorita, con pocos cambios en relación a Atenas 2004 (Prigioni y Farabello en lugar de los retirados Montecchia y Sconochini). La mayor diferencia estaba en el banco, donde ya no se encontraba Rubén Magnano y había llegado un joven Sergio Hernández, con la responsabilidad, nada menos que de mantener un oro olímpico. Hernández había debutado un año antes en el Premundial de Dominicana, con algunos problemas de convivencia con algunos miembros del staff, y sin poder tomar contacto con los pesos pesados del equipo, a los que se les había dado vacaciones porque la clasificación al mundial estaba asegurada por el oro. Los únicos campeones olímpicos que quisieron ir igual a Dominicana fueron Leonardo Gutiérrez y Gabriel Fernández. Argentina pudo ganar ese torneo si no se hubiese lesionado Daniel Faraballo para la final, pero fue segundo con un buen nivel.

Así las cosas, la gira previa de Argentina no fue fácil. Los jugadores ya tenían su ego y Hernández, aunque conocía a varios de pibes, no terminaba de encontrar el hueco para entrarles. No era fácil manejar a un grupo que jugaba de memoria, venía de ser campeón olímpico, tenía a un tipo dos veces campeón de la NBA (Ginóbili), otros cuantos jugando en la NBA (Nocioni, Delfino, Oberto, Herrmann ficharía durante el Mundial) y varios más en los mejores equipos de Europa (Scola, Pepe, Prigioni). Encima, en los partidos amistosos jugados en Europa y Singapur, no dieron pie con bola y el clima era pesado. Claro, hoy, 13 años después, es sabido que ese grupo siempre sería así en esas giras, como automotivándose, esperando en realidad por los partidos de verdad. Ahí, olían sangre.

Por eso, no extrañó que, una vez en Sendai, en el debut, todo lo malo previo quedó en el olvido. Argentina se quedó con el grupo tras ganar con contundencia y pasar invicto. Francia (que se quedó sin Tony Parker un día antes del inicio del torneo), fue segunda con Boris Diaw, Florent Pietrus y Mickael Gelabale, Nigeria sorprendió con el tercer puesto (Udoka, Muoneke), dejando con la última plaza para octavos a la decepcionante Serbia & Montenegro (Rakocevic, Milicic). Eliminados quedaron Líbano y Venezuela. 

Por el Grupo B (Hiroshima), España fue un claro dominador, con también buena parte del equipo que se había quedado con la sangre en el ojo en Atenas, donde perdió un solo partido (Estados Unidos en cuartos, y acabó séptima): Pau Gasol, Rudy, Navarro, Calderón, Reyes, Jiménez, Garbajosa. El entrenador ahora era Pepu Hernández y los agregados, de mucho talento y futuro: Chacho Rodríguez y un Marc Gasol bastante excedido de peso, pero que tendría una prueba de fuego. En este grupo también se clasificaron Alemania (Nowitzki, Okulaja, Femerling); Angola (Gomez, Mingas, Morais); y Nueva Zelanda (Cameron, Penney, Henare). Eliminados Japón y Panamá.

Por el C (Hamamatsu), otro candidato, Grecia, también ganaba sus cinco partidos de la fase, con un excelente plantel: Papaloukas, Schortsanitis, Spanoulis, Diamantidis, Kakiouzis; nuevamente dirigidos por Giannakis. Los otros tres clasificados fueron Turquía (Akyol, Erdogan, Ilyasova); Lituania (Macijauskas, Jankunas, Kleiza, Songaila) y Australia (Bogut, Barlow, Newley). Afuera quedaron Brasil, el gran papelón del Mundial, y Catar. 

En el Grupo D (Sapporo), Estados Unidos, tras la pérdida del oro en Atenas, cambió su sistema y decidió empezar a darle más atención a los torneos mundiales y olímpicos. USA Basketball, dirigida por Jerry Colangelo, eligió a Mike Krzyzewski de entrenador (el mismo de Argentina 90) pero por un período de 3 años, y con una cantidad de jugadores que deberían mantenerse por ese período. Si bien no lograron mandar todo lo mejor a Japón, Mr K llevó a varios jóvenes que luego se convertirían en leyendas, como LeBron James y Dwyane Wade. Eran muy pibitos, pero ya jugaban bárbaro. El combo de jóvenes lo completaba Carmelo Anthony, que para el nivel FIBA era un cuatro moderno imparable. Los otros NBA importantes que fueron a Japón fueron Chris Paul, Dwight Howard, Chris Bosh y Joe Johnson, entre otros. Pasaron la ronda 5-0 sin grandes problemas. Italia (Belinelli, Basile) fue segunda, Eslovenia (Dragic, Nesterovic, Udrih) tercera y cuarta China (Yao Ming, Jianlian Yi, Wang Zhizhi). Uno de los mejores equipos chinos que se recuerden. Eliminados: Puerto Rico y Senegal. 

Por primera vez, llegaron entonces los octavos de final. Una situación muy comprometida, porque una excelente primera fase podía mandarte a los puestos 9 al 16 por una mala noche, o una mala mañana, porque Argentina, por ejemplo, se enfrentó a Nueva Zelanda a las 10 de la mañana, ya en Saitama. Si bien el resultado, 79-62, pareciera sostener un trámite tranquilo, no fue tan así a partir del espantoso 1/18 en tiros de tres puntos. Igualmente, la jerarquía individual de ese equipo hacía que, en un mal día, igual te masacrara. 

En los otros cruces no hubo sorpresas, pero sí partidos cerradísimos, como Francia-Angola (66-62), Alemania-Nigeria (78-77), Turquía-Eslovenia (90-84) y, sobre todo, Lituania-Italia (71-68), único caso en el que un peor posicionado venció a uno de más arriba. El resto pasó tranquilo: España superó a Serbia & Montenegro 87-75, Estados Unidos a Australia 113-73 y Grecia a China 95-64.  

Los cuartos de final pusieron enfrente de Argentina al que muchos consideraban el equipo sorpresa: Turquía. Por ese motivo o por alguna motivación extra, los de Hernández dieron la mayor demostración de juego del Mundial, dejando en ridículo a los turcos. Nocioni exprimió a Ilyasova, dejándolo en 5 puntos, y al final del tercer cuarto la diferencia era de 35, con un tanteador irreal: 75-40. El final fue más decorativo: 83-58. Argentina se volvió a meter en una semifinal mundial, por segunda vez consecutiva, algo inimaginable una década antes. 

En los otros cuartos tampoco hubo rivalidad: España masacró a Lituania 89-67, Grecia a Francia 73-56 y Estados Unidos a Alemania 85-65. Los cuatro semifinalistas llegaban a la definición 7-0 en sus récords, pero lamentablemente por cómo estaban conformadas las llaves, la final anticipada se jugaría una instancia antes: Argentina-España. Básquet Plus cubrió ese torneo y esto escribimos en ese entonces sobre aquel partido:

“Contra España va a ser un partido especial, muy parejo, cerrado, que se definirá al final”. La declaración póngala en boca de cualquier jugador o miembro del cuerpo técnico argentino. Todos pensaban similar. Y nadie falló. España significaba algo más que una semifinal, aunque algunos no quisieran reconocerlo. Era el país que cobijó alguna vez a más de la mitad de esta selección (salvo Ginóbili, Farabello y Delfino), el equipo al que no se le puede ganar desde 1994, el rival clásico de los últimos años, con amistades de por medio, alguna que otra pelea con reconciliación, y varios etcéteras en el camino. España se enfrentaba a la Argentina y a su fantasma de fallar en los momentos clave. Toda esa mezcla de ingredientes dio por resultado un partido que algunos podrán calificar de malo y otros de tácticamente profundo. La realidad marca que Argentina arrancó como para despejar cualquier duda (13-2 y 18-7), pero cuando España acomodó su defensa, sobre todo a partir del segundo cuarto, todo cambió.

Mientras a Argentina le entraron los triples (4 en el primer cuarto, 4 en el segundo), dominó los rebotes (14-7 en el primer cuarto) y Pepe Sánchez estuvo en cancha, la situación se mantuvo medianamente bajo control. Pero un muy flojo ingreso de Prigioni, más la puntería de Garbajosa y la presión de Gasol en la pintura (3 dobles con falta incluida) emparejaron las cosas. Argentina no estaba bien. España tampoco, es cierto, pero recibió una bocanada desde la banca con Sergio Rodríguez, el joven de 20 años que irá a la NBA el año próximo. El pibe aceptó lo que le ofrecía Argentina y no sólo encaró al cesto, sino que tiró cuando lo dejaron y no falló: 3/3 triples y 14 puntos en 15 minutos al finalizar el juego. Tras estar 30-23 arriba, Argentina sufrió un parcial de 0-9 que lo dejó abajo por primera vez y empezaron los problemas serios. Tres faltas Delfino, tres Manu, y la defensa española que cada vez era más clara y exitosa: que los jugadores vayan hacia Gasol en la pintura y, cuando no puedan lanzar ante la intimidación del pivote, la tengan que sacar para malos tiros exteriores.

Así empezó a marcar diferencias frente a una defensa comprometida por las faltas. Encima, en ataque, los pivotes argentinos no aportaban casi nada, cerrada como estaba la pintura española. En el último cuarto, un doble de Gasol puso a su equipo 9 arriba con siete minutos por jugarse y parecía todo perdido, pero Argentina sacó a relucir su temple y, con errores incluidos, sacó la lanza y fue al frente como un campeón, de la mano de Ginóbili, Nocioni y Sánchez, principalmente. Sin embargo, a 1m36s España estaba 6 arriba, pero un triple de Sánchez primero, un par de libres de Manu y otro par de libres de Scola faltando 22 segundos lograron el milagro: empate en 74. Minuto argentino y decisión de cortar a Calderón. Una de las determinaciones más polémicas de Hernández. Calderón falló el primero, anotó el segundo y la última pelota quedó para Argentina. Ginóbili intentó la penetración, descargó para Nocioni en la punta derecha y el tiro abierto de tres del santafesino, pegó en el aro y salió. El rebote fue para Rudy Fernández y el sueño se esfumó en ese último tiro. “Quisimos ganar o perder el partido nosotros y la idea salió bien. Si entraba el tiro de Chapu, estaríamos hablando de otra cosa”, decía tras el partido, con mucha lógica, Pepe Sánchez. 

Increíblemente, por una barbaridad organizativa, 20 horas después hubo que ir a pelear el bronce con los Estados Unidos, que venían de fracasar ante Grecia y querían una medalla, al menos. Y los argentinos no tuvieron ni el espíritu (quebrado ante España) ni el resto físico para hacerle fuerza a un plantel largo yanqui. Fue derrota clara y las manos vacías para un grupo que se había ilusionado con el oro.

Para España fue festejo, y lágrimas, porque poco antes del final del partido, Pau Gasol salió lesionado y no solamente no volvería al campo, sino que se quedaría sin jugar cuatro meses por una fractura en un pie. Fue tan inesperada la situación que nadie en Argentina se dio cuenta. La cuestión es que el mejor jugador del torneo no podría estar en la definición, que encima sería contra Grecia, porque los griegos, un rato antes de Argentina-España, habían dado el gran batacazo al eliminar a Estados Unidos 101-95, con un maravilloso Spanoulis (22), pero sobre todo con un imparable Schortsanitis, que con sus 2.06 centímetros y ¡160 kilos! anotó 14 puntos en 17 minutos. 

Sin Pau, Pepu Hernández decidió que su reemplazo fuera su hermano Marc, que estaba casi de regalo en el equipo, llamado a último momento para reemplazar a Fran Vázquez. Marc no era ni por asomo lo que es hoy. Mas bien gordo, con pelo largo, no daba que podía jugar básquetbol de alto nivel. Pero Pepu confió en él. Un Pepu que, entre la semi y la final, se enteró que su padre había fallecido en España y no se lo contó a ningún jugador. Lo mantuvo en secreto. Una final que, cuando muchos creían que, por la ausencia de Gasol, podía ser la llave para Grecia, fue la noche más gloriosa de España: 70-47, con Garbajosa y Navarro encendidos y Marc anulando a Schortsanitis. Con el oro, España iniciaba el ciclo más exitoso de su historia y uno de los más fenomenales del mundo FIBA. 

El MVP del torneo fue Pau Gasol y los otros cuatro integrantes del quinteto, Manu Ginóbili, por segunda vez consecutiva, Jorge Garbajosa, el norteamericano Carmelo Anthony y el griego Theo Papaloukas. El chino Yao Ming fue el goleador del campeonato, con 25.3 puntos de media. 

 

El plantel argentino

Nombre FdN Lugar Altura Puesto Equipo actual o último
4- Luis Scola 30/04/80 Capital Federal 02.04 Ala pivote Tau Cerámica (España)
5- Emanuel Ginóbili 28/07/77 Bahía Blanca (BA) 1.98 Escolta San Antonio Spurs (EEUU)
6- Juan Ignacio Sánchez 08/05/77 Bahía Blanca (BA) 1.92 Base Unicaja (España)
7- Fabricio Oberto 21/03/75 Las Varillas (CBA) 02.07 Pivote San Antonio Spurs (EEUU)
8- Walter Herrmann 26/06/79 Venado Tuerto (SF) 02.03 Alero Charlotte Bobacts (EEUU)
9- Gabriel Fernández 23/10/76 Burzaco (BA) 02.04 Pivote Varese (Italia)
10- Carlos Delfino 29/08/82 Santa Fe 2.00 Escolta Detroit Pistons (EEUU)
11- Pablo Prigioni 17/05/77 Río Tercero (CBA) 1.86 Base Tau Cerámica (España)
12- Leonardo Gutiérrez 16/05/78 Marcos Juárez (CBA) 2.00 Ala pivote Boca Juniors
13- Andrés Nocioni 30/11/79 Santa Fe 02.01 Alero Chicago Bulls (EEUU)
14- Daniel Farabello 18/10/73 Colón (ER) 1.94 Base Varese (Italia)
15- Rubén Wolkowyski 30/09/73 Castelli (CHA) 02.06 Pivote BC Khimki (Rusia)
Entrenador: Sergio Hernández          

Las estadísticas de Argentina

 

Jugador PJ Min TCC/TCI % 2C/2I % 3C/3I % 1C/1I % RO RD RT PROM AS PROM FP PP PR T PTS PROM
Ginóbili 9 199 41/93 44.1 25/54 46.3 16/39 41 38/46 82.6 8 17 25 2,8 21 2,3 18 18 15 0 136 15,1
Scola 9 225 52/97 53.6 52/94 55.3 0/3 0 25/36 69.4 29 34 63 7 14 1,6 30 11 9 3 129 14,3
Nocioni 9 207 42/85 49.4 26/46 56.5 16/39 41 21/25 84 3 44 47 5,2 7 0,8 22 14 4 2 121 13,4
Herrmann 9 143 31/62 50 15/28 53.6 16/34 47.1 10/15 66.7 7 14 21 2,3 1 0,1 12 7 2 0 88 9,8
Delfino 9 169 31/66 47 17/32 53.1 14/34 41.2 5/8 62.5 9 37 46 5,1 15 1,7 14 14 12 1 81 9
Oberto 9 215 37/69 53.6 37/68 54.4 0/1 0 4/6 66.7 23 29 52 5,8 14 1,6 29 15 5 6 78 8,7
Sánchez 9 232 20/35 57.1 9/14 64.3 11/21 52.4 10/12 83.3 2 24 26 2,9 52 5,8 21 22 6 0 61 6,8
Wolkowyski 9 176 17/42 40.5 11/20 55 6/22 27.3 13/21 61.9 7 22 29 3,2 5 0,6 12 3 2 2 53 5,9
Fernández 6 59 5/9 55.6 5/7 71.4 0/2 0 5/9 55.6 6 2 8 1,3 2 0,3 7 2 0 3 15 2,5
Prigioni 9 112 2/22 9.1 1/2 50 1/20 5 3/4 75 3 12 15 1,7 23 2,6 6 10 7 1 8 0,9
Gutiérrez 4 29 3/12 25 2/3 66.7 1/9 11.1 0/0 0 0 3 3 0,8 1 0,3 8 2 0 1 7 1,8
Farabello 4 34 02.07 28.6 2/2 100 0/5 0 0/0 0 1 4 5 1,3 8 2 1 2 2 0 4 1
TOTALES 9 1800 283/599 47.2 202/370 54.6 81/229 35.4 134/182 73.6 98 242 340 37,8 163 18,1 180 120 64 19 781 86,8

Resultados de Argentina
Argentina 80 – Francia 70
Líbano 72 – Argentina 107
Argentina 96 – Venezuela 54Ç
Nigeria 64 – Argentina 98
S&M 79 – Argentina 83
Octavos de final: Argentina 79 – Nueva Zelanda 62
Cuartos de final: Argentina 83 – Turquía 58
Semifinales: España 75 – Argentina 74
Por el 3º puesto: Estados Unidos 96 – Argentina 81
 
 
Posiciones finales
 
1 –  España (9-0)
2 –  Grecia (8-1)
3 –  Estados Unidos (8-1)
4 –  Argentina (7-2)
5 –  Francia (6-3)
6 –  Turquía (6-3)
7 –  Lituania (5-4)
8 –  Alemania (5-4)
9 –  Angola (3-3)
Australia (2-4)
China (2-4)
Eslovenia (2-4)
Italia (4-2)
Nigeria (2-4)
Nueva Zelanda (2-4)
Serbia & Montenegro (2-4)
17 -  Brasil (1-4)
Japón (1-4)
Líbano (2-3)
Puerto Rico (2-3)
21 -  Panamá (0-5)
Qatar (0-5)
Senegal (0-5)
Venezuela (1-4)
 
 

 

Fuente: 
Archivo propio, linguasport.com

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