Basquetplus.com

Sufrió un poco durante los primeros veinte minutos pero al final terminó sonriendo. Eslovenia abrochó un nuevo triunfo por 89-72 ante Corea del Sur, en una victoria que impulsó al cuadro europeo en su marcha invicta por el Grupo D, condición que lo dejó como el único líder de la divisional.

Corea arrancó sorprendiendo, con un parcial de 7-2 que derivó de las manos de Lee y Moon y que vaticinó el tramo inicial complicado que debió padecer Eslovenia. Pero tras un tiempo muerto y un reordenamiento profundo desde su formación, los europeos se recuperaron rápidamente con Goran Dragic como uno de los líderes de esa reacción.

Ese empuje permitió que los dirigidos por Jure Zdovc empatasen el tanteador en 18 a poco tiempo de culminar el primer segmento, sin embargo Corea se llevó dicho capítulo tras acciones de Heo y Oh que llevaron la ventaja asiática a un 21-19 a su favor.

El cotejo no cambió demasiado en su trámite, ya que Eslovenia intentó fervientemente quebrar la resistencia contrincante pero se encontró ante una Corea que hizo una labor muy sobria, balanceándose bien y sin dar el brazo a torcer. Dragic y Lorbek buscaron la forma de inclinar las cosas en su beneficio pero Corea dejó la piel en cada balón y amenazaba constantemente.

Es cierto que hubo momentos favorables para los eslovenos, pero los asiáticos terminaron llevándose el primer tiempo con ventaja mínima de 39-38, incluso después de recibir un parcial en contra de 11-4 que limó la desventaja europea. Lo hecho por el equipo de Jae Hak Yoo fue muy digno en aquella primera mitad.

Pero en algún momento el partido se iba a quebrar, y eso empezó a suceder a partir de un tercer cuarto que tuvo a Eslovenia con muchísimo más resto y mayores variantes. No obstante, en el inicio del complemento la acosadora defensa de Corea no permitió que los europeos jueguen con comodidad, aunque de a poco los de Zdovc hallaron los caminos para superar ese contratiempo.

Los balcánicos también reforzaron su defensa, y desde allí empezaron a elaborar el ataque con una mayor solvencia. Eso le dio tranquilidad y una contundencia que no había tenido en los primeros dos parciales, y así fue cómo se soltó y metió un tremendo parcial de 21-5, para posicionarse arriba por 69-53 y empezar a sellar el juego a su favor.

Corea pagó el desgaste hecho en la primera mitad, le costó defender con la misma intensidad que durante los primeros minutos del juego y de a poco se fue desmoronando. Goran Dragic, Balazic y Omic se lucieron, Eslovenia se terminó por soltar y se empezó a ver un poco más el partido que se esperaba en la previa.

Los asiáticos tuvieron un último impulso cuando lograron reducir la desventaja a tan solo diez unidades (73-63), pero solamente fue una leve reacción que no pasó a mayores. Eslovenia apagó rápidamente ese sprint coreano con el siempre presente Dragic y llevó el marcador a un claro 82-65 a minutos del cierre.

Ya sobre el final, Zdovc le dio un merecido descanso a Dragic, y de la mano de Lorbek Eslovenia fue sentenciando poco a poco el 89-72 final, que permitió que el cuadro europeo siga alzándose como uno de los invictos del Mundial.