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Gregg Popovich habló ante los medios de comunicación este martes, en referencia a lo que significa el retiro como jugador de una leyenda como Tim Duncan. Fue una emotiva despedida del entrenador para con el ala pivote, en lo que pareció el discurso de un padre sobre su hijo. Emocionado, el entrenador de San Antonio describió a Duncan como el mejor compañero que cualquiera pudiese tener.

La charla con los medios duró alrededor de 15 minutos, y en ese tiempo se notó a un Pop mucho más original, sensible, donde por momentos no pudo ocultar sus emociones y se lo notó con la voz entrecortada. Lo que claramente se percibió fue que no estaba despidiendo a un simple jugador, ni tampoco a la leyenda, sino a los valores que representó Duncan en el básquet.

"Es irremplazable", dijo Popovich. "Pensé que lo mejor era salir a hacer esto y de alguna manera despedirme de él, eso es imposible por un montón de razones", añadió. Lo cierto es que San Antonio nunca hizo una conferencia de prensa ni nada organizado, pero el entrenador sí decidió rendir una especie de homenaje a Duncan.

Cuando se le preguntó a Popovich que eligiera a cualquier personaje histórico para cenar, el coach mencionó a la Madre Teresa, Jesús, el Dalai Lama, William F. Buckley, Gore Vidal y al actor John Cleese. Pero si tenía que elegir entre esas personas o cualquier otra, Popovich dijo que cenaría con Duncan.

"Sinceramente les puedo decir que mi cena sería con Timmy. Y sería con él porque es la persona má auténtica, consistente y sincera que he conocido en mi vida".

"Puedo retarlo en un juego y preguntarle porque no es más agresivo al ir por los rebotes y decirle eso enfrente de todo el mundo, y de regreso a la cancha me diría 'Gracias por la motivación, Pop', 'Gracias por el apoyo, Pop'. Luego haría un gesto de desacuerdo y ambos nos reiríamos. Es algo que no ven las demás personas pero si lo hacen sus compañeros de equipo, por eso lo aman", se sinceró.

Habló durante largo rato de la humildad de Duncan, y como le fue inculcada hace mucho tiempo. Popovich contó una historia sobre una ocasión en la que el padre de Duncan, quien murió en 2002, le dijo al entrenador de los Spurs que necesitaba garantías de que su hijo no cambiaría con la fama o la fortuna.

"Aún recuerdo antes de que su padre falleciera, que me vio a los ojos y me dijo: 'lo haré responsable para asegurarme de que cuando acabe de jugar, sea la misma persona que es hoy en día'. Y en ese sentido, lo es. Es una persona mayor, todos lo somos a través de las experiencias. Pero su naturaleza, era muy humilde cuando llegó y después de todo lo que ha conseguido, sus logros, sigue siendo el mismo. No ha cambiado nada".

Mucho del lazo que unió a Popovich y Duncan dentro de la carrera basquetbolística de ambos se resume en esa retroalimentación que cada uno ha hecho del otro. Y el propio Pop lo dejó en claro al admitir que el ala pivote ha sido uno de los grandes responsables de todo lo que el entrenador logró.

"No estaría aquí si no fuera por Tim Duncan, estaría en la liga Budweiser, en algún lugar del país, gordo e intentando jugar o entrenar basquetbol. El es la razón por la que sigo aquí", concluyó. Sin dudas no fue una despedida más para el técnico de San Antonio.