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Algunas horas atrás, Danny Ainge declaró lo siguiente sobre los Boston Celtics de la temporada 1985-86: "Creo que fue el mejor equipo de todos los tiempos. Bird y McHale eran los dos mejores jugadores de la NBA por entonces. Larry fue el MVP. Ambos estaban en el pico de su carrera y fueron la razón por la cual fuimos el mejor equipo de la historia".

Si bien la definición de mejor equipo es muy sibjetiva, las palabras de Ainge llegan en un contexto donde los Warriors comienzan a amenazar algo concreto: el mejor récord de todos los tiempos, actualmente en posesión de los Chicago Bulls 1995-1996, con marca de 72 triunfos y 10 derrotas.

¿Puede Golden State perder menos de 10 partidos en la campaña? Si nos guíamos por este inicio, en el que han pasado por encima a la mayoría de sus rivales, para llegar a un registro de 10-0, la respuesta parecería ser que sí. Al menos es posible.

Pero ¿cómo se compara este arranque de los Warriors con los otros mejores equipos en la historia de la competencia, incluyendo los Celtics a los que hace mención Ainge? Veamos...

Como vemos, el diferencial global de los Warriors de +17 (puntos anotados por 100 posesiones menos recibidos), está en ritmo para ser bastante superior al resto del grupo.

De hecho, sería más del doble que los Sixers del 66-67 y que los Celtics del 72-73, mientras que ningún otro conjunto de este grupo ha superado el +13,4 de los Bulls 95-96.

Es cierto que a los campeones todavía le quedan muchos partidos complicados por delante y que veremos hasta que punto pueden mantenerse alejados de inoportunas lesiones. Pero también lo es que si las cosas no dan un giro inesperado, la marca récord de Chicago, podría correr serio peligro.

¿Podrá Steve Kerr, como entrenador, romper la misma marca que ayudó a conseguir como jugador?