El ingeniero Lautaro Rivata reemplazará a Leo Lema en Atenas
16:50 29/04/2025 | El alero se fracturó un dedo de su mano y su lugar será tomado por el experimentado que llega desde Barrio Parque y dejará el club de su vida por primera vez. Te contamos su historia.
Atenas sufrió una durísima baja y reaccionó rápido con el recambio. El griego perdió a Leo Lema por una fractura en el cuarto metacarpiano de la mano derecha, y su lugar lo tomará el ingeniero Lautaro Rivata.
El alero de 38 años cambiará de camiseta por primera vez en su carrera, ya que jugó toda su vida en Barrio Parque. Viene de jugar 20 partidos con 12.5 puntos, 6.4 rebotes, 2 asistencias y 1.8 recuperos en 35 minutos de promedio. Ascendió en el Federal 12/13 y desde la 13/14 es un infaltable en la Locomotora Verde con 482 partidos.
De niño a referente histórico
“Somos eternos en el club. Empecé a ir al club a los 6 años a jugar al fútbol, mi hermano empezó cuando tenía 4 y a partir de ahí mi mamá decidió mudarse al barrio, y a partir de ahí todos al club a fútbol, vóley, básquet. A los 9 me pasé al básquet. Pasábamos los veranos en el club en la pileta, conocí a mi pareja en el club, ella trabaja ahora de secretaria” comenzó su relato el cordobés.
Claro, Augusto y Santiago están ligados al fútbol y su hermana Camila estuvo hace poco tiempo en el vóley del club, mientras que Lía, su madre, fue directiva del club. Y allí no queda, ya que su propia familia juega. “Es un poco de traición mi hijo porque juega al fútbol (risas). Es chico todavía tiene tiempo. Y la nena en gimnasia. Van a seguir el mismo camino que el padre. Para mí el club es como el patio de mi casa, vamos al club en cualquier momento, es un lindo lugar, un hermoso ambiente para estar en familia. Me crié así, me gustó y pretendo que sigan el mismo camino”.
Al poco tiempo cambió el fútbol por el básquet: “Elegí cambiar porque me gustaba más y era amargo (risa). Siempre fui reacio al sol y esas cosas y llegó un momento donde no me sentía cómodo en el fútbol y por lo visto se notaba porque mi mamá en un momento me dijo ‘¿querés probar con el básquet?’, y ahí fue otra cosa. Ahí si me sentí cómodo, el deporte me gustó, y todavía sigo, desde los 9 hasta ahora”.
A su vez, agregó: “Empecé a jugar y lo empecé a hacer porque me gustaba, me sentía bien y era medianamente bueno. No sé si mi primera intención era la de jugar al básquet, pero ya me fue gustando, me fui divirtiendo, la fui pasando bien, se dio la oportunidad, fui teniendo buenas experiencias, entonces seguí”.
En cuanto a referentes, él tenía a gente del club como máximos ídolos, que encima lo acompañaron en sus comienzos en el plantel superior: “Nunca fui gran seguidor del básquet y tampoco decía que quería ser como tal o cual jugador. Para mí son momentos. En un momento Milanesio era la estrella del básquet local y todo el mundo quería jugar como él. Siempre Parque se caracterizó por tener un buen grupo, un buen ambiente digamos, entonces eso fue clave para que yo siguiera, me sintiera cómodo. Digamos que mis referentes en el club fueron Carlitos Laguzzi y Tato Flores, yo me sentí muy cómodo. En esos momentos era muy divertido para mí, yo no tenía responsabilidades, era un juvenil más, y esa gente te hacía pasar excelentes momentos, se disfrutaban las prácticas y esos son mis mejores recuerdos”.
Y desde ese momento nunca se le cruzó por la cabeza cambiar: “Siempre prioricé Parque, siempre escuché su oferta y me quedé. Al principio yo le daba más prioridad al estudio, entonces aprovechaba que estaba en Córdoba, que no tengo que viajar, no estaba tan de moda el estudio a distancia, entonces sí o sí tenía que ir a la facultad, entonces me convenía por esos motivos quedarme. Después me fue gustando la propuesta, me sentí cómodo y año a año uno se sentía bien en haber pasado una buena temporada, haber estado cómodo, en estar al día, entonces siempre le di prioridad al club, decía ‘para qué voy a irme si yo acá tengo todo’. Después formé mi familia y también le di prioridad a quedarme por ellos, por estar cerca, no alejarme, no andar mudándonos, nunca sentí la necesidad de cambiar”.
El estudio como línea paralela para la vida
Lautaro no solo ha tenido una carrera histórica en Barrio Parque, donde es el mayor anotador en la historia del equipo y el de más presencias en la historia del club en la Liga Argentina, sino que también es ingeniero biomédico.
“Es una cuestión de constancia y consistencia. Quizás yo no la hice en el tiempo estipulado de la carrera, pero si uno es constante, si va trabajando día a día, si te lo proponés y tenés la convicción, eventualmente llegás. Siempre fui ordenado con mis horarios y en mis responsabilidades y prioridades, entonces si me convencía de aprobar una materia o estudiar, a largo plazo lo conseguía. Es una cuestión de convencerse e intentarlo, no abandonar por cualquier excusa” contó.
A su vez, explicó que en la actualidad “ejerzo poco. El básquet, si bien se puede hacer otra cosa, sobre todo en Barrio Parque y en Córdoba, tampoco puedo tener una dedicación exclusiva o comprometerme con alguna empresa por los viajes”.
Alejandro Malky / [email protected]
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