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Argentina consiguió su clasificación a las semifinales del Preolímpico de Edmonton 2015 y además se aseguró un lugar en el Repechaje Olímpico del año próximo. En un partido bisagra que definió gran parte del desarrollo del Grupo B, el seleccionado femenino de Cristian Santander derrotó a Venezuela por 71-55 y se aseguró un lugar entre los dos mejores de su zona. Mañana, el equipo argentino

El partido arrancó rápido en ritmo, con mucha intensidad aunque poco orden. Rosset abrió el marcador albiceleste con una bomba, aprovechando un mal balance en defensa de la Vinotinto y anotando apenas pasado el minuto de juego.

Argentina gozó de un arranque soberbio, con mucha efectividad y logrando una transición de lo más efectiva. A Venezuela le costó frenar esto, Vega (junto con el resto de la rotación interior) eclipsó cualquier intento de gol rival, la efectividad de las de Oscar Silva bajó considerablemente con el correr de los minutos y a eso también se sumó una constante racha de errores en el traslado de balón. Así fue difícil para la Vinotinto.

La selección contó con una mejor rotación, ya sea con el armado de Gretter como con la inclusión de González, por lo que el trámite no varió y el dominio nacional se mantuvo. En base a una defensa férrea y fuerte, las Gigantes secaron a Venezuela y arriba gozaron de un gran inicio de Rosset (12 puntos) para cerrar el primer episodio 22-9 arriba.

En el segundo periodo el partido tomó un pequeño giro. Si bien Argentina consiguió mantenerse al frente, Roselis Silva se soltó más en ataque y con su juego se crearon más oportunidades para el equipo venezolano. El rival bajó sus pérdidas, y con eso como puntapié consiguió una mejor armonía.

Lo cierto es que Argentina logró mantenerse al frente por dos factores: el dominio en el rebote ofensivo y un pasaje de lo más productivo de Gretter. Con la rafaelina contestando en varias ofensivas rápidas y la sumatoria de su tiro exterior, el juego interior albiceleste controló los cristales principalmente con las presencias de Vega y Celia Fiorotto. Con eso, a pesar de la merma de puntos, las Gigantes supieron controlar su ventaja.

De todas formas el mejor caudal anotador de Venezuela apretó el marcador. La Vinotinto llegó a ponerse a solo siete de ventaja (26-19) con algunos accionares de Ana García y Celia Blanco, y aunque Argentino volvió a distanciarse en el score un buen cierre del rival volvió a ajustar el trámite: 33-26 al descanso largo.

Tras el descanso largo, Argentina reingresó al encuentro mucho más enfocada y recuperando su mejor faceta ofensiva. Con el juego de pases, buscando siempre la mejor opción para lastimar y diversas vías de gol, el equipo de Santander explotó los huecos que mostró Venezuela en el fondo y volvió a escaparse con un gran 43-31.

Es cierto que la Vinotinto mostró una cara más sobria y pudo responder en ataque, pero la racha anotadora de Argentina eclipsó esos buenos intentos del rival. Además, las Gigantes siguieron dominando en el rebote ofensivo (en realidad controlaron todo el rubro aéreo) y siguieron escapándose hasta colocarse 50-36 a falta de cuatro minutos.

El ingreso de Fiorotto fue clave para generar el despegue, donde además de las incursiones al aro de la pivote entrerriana también hubo un juego de pases que actuó desde atrás para empezar a quebrar esa resistencia venezolana. Gretter y Rosset también ayudaron desde el perímetro, pero lo más interesante del equipo argentino pasó por el predominio interior (Vega y Santana se sumaron a Fiorotto para acomodarse).

Tras un tercer periodo que finalizó 59-44 a su favor, las Gigantes confirmaron su buen momento y entraron al último episodio a tan solo minutos de clasificarse a semifinales. La misión entonces debía pasar por no permitir reacción alguna en Venezuela, sobre todo en el arranque del último parcial.

El trámite en el último parcial no cambió demasiado, Argentina supo sostener la brecha de puntos con un tridente de lujo en la zona pintada: Vega, Fiorotto y Santana. En base a eso, el seleccionado nacional no permitió ninguna reacción rival y además evitó que tomase segundas chances en ataque, anulando cualquier posibilidad de un giro inesperado.

Argentina supo madurar el encuentro y en los minutos finales contó con el temple necesario para controlar e ir liquidando la historia. Lo único malo que tuvo este periodo, fuera de las Gigantes y abocado netamente en la actualidad de Venezuela, fue la lesión de Roselis Silva (con un golpe en la parte anterior del brazo).

Sobre el cierre Santander siguió alternando su banco y le entregó varios minutos de juego a sus jugadoras con menos tiempo en cancha (en este caso de Cabrera y Llorente, por ejemplo). Así, el final del partido terminó decretando un fantástico 71-55 que depositó a Argentina en las semifinales del Preolímpico. Mañana jugará ante Brasil para definir el primer puesto del Grupo B.

Lucas Leiva / [email protected]

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