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La Universidad de Connecticut fue el brillante campeón de la temporada de la NCAA luego de vencer a San Diego State en la final con una actuación descollante de su estrella Adama Sanogo, quien no escapó a la responsabilidad y dominó en la pintura para que los Huskies festejaran.

Este joven maliense, nacido en 2002, tuvo un largo trayecto hasta llegar aquí. Hasta los 14 años no tocó una pelota de básquet, pero sus 2.06 y más de 100 kilos lo llevaron a cambiar el fútbol por la naranja y allí todo fue crecimiento. A sus 15 años levaba autos con su padre en Mali, donde su padre era dueño de cuatro negocios de este estilo en Bamako.

A pesar de que su sueño era irse a Francia, decidió tomar el camino duro y llegar a Estados Unidos. Con la limitante del idioma, ya que hablaba francés, árabe y bambara, el gigante pasó por Our Savior New American School y después por The Patrick School, donde logró entrenar con actuales NBA como el campeón con los Warriors Jonathan Kuminga o Cheick Diallo.

Con 13.5 puntos y 10.5 rebotes de promedio, Uconn lo reclutó sin dudar. “Todo lo hace con un propósito. Tanto en la parte académica, como en la fuerza y acondicionamiento físico sobre la pista. Es inspirador. Por cómo vive y sus objetivos que le mueven. Lo que le importa. Las relaciones que tiene. Sus expectaciones. Ser capaz de comunicar, de aprender, de crecer. Todo le importa. Es tu sueño como entrenador” contó Kimani Young, parte del cuerpo de entrenadores de los Huskies en CTInsider.

En la previa al torneo NCAA tuvo 16.8 puntos y 7.3 rebotes con un 59% de campo, pero se destapó en el March Madness con 20.2 unidades, 9.8 tableros y un tremendo 68% de campo hasta la final, donde la rompió con 17 puntos y 10 rebotes, para quedarse con el premio Most Outstanding Player.

La realidad indica que es un interno de la vieja escuela, consigue sus puntos por su potencia en el poste bajo y es bajo para ser interno con sus 2.06. Sin embargo, es muy fuerte y sabe usar su cuerpo para sacar ventajas. Su tiro será algo clave a trabajar, con un 37% de tres puntos que es promisorio.

Esta última etapa sin dudas lo ayudará, aunque está proyectado como un pick de segunda ronda que tendrá que buscar su lugar y caer en un equipo que le tenga la paciencia y lo desarrolle lo necesario.